Vecinos de Jaén piden el traslado de unos depósitos de CAMPSA

Unos mil vecinos del barrio jiennense de Pecamefecit solicitan en un escrito que sean trasladados los depósitos de CAMPSA desde este lugar a otro que no ofrezca peligro a la población. Estos depósitos están ubicados en el centro mismo de una populosa barriada y su existencia ha sido denunciada reiteradamente. La verdad es que muchos miles de habitantes sufren el problema de la cercanía de productos petrolíferos que les mantienen con el alma en vilo. La CAMPSA anunció hace unos años su traslado a la estación de Linares-Baeza, pero el proyecto se hace viejo y no se ve convertido en realidad.Las ...

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Unos mil vecinos del barrio jiennense de Pecamefecit solicitan en un escrito que sean trasladados los depósitos de CAMPSA desde este lugar a otro que no ofrezca peligro a la población. Estos depósitos están ubicados en el centro mismo de una populosa barriada y su existencia ha sido denunciada reiteradamente. La verdad es que muchos miles de habitantes sufren el problema de la cercanía de productos petrolíferos que les mantienen con el alma en vilo. La CAMPSA anunció hace unos años su traslado a la estación de Linares-Baeza, pero el proyecto se hace viejo y no se ve convertido en realidad.Las instalaciones de CAMPSA en Jaén se construyeron en 1934 de conformidad con el reglamento vigente en aquella fecha. Por otra parte en 1961 el reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas contemplaba que las industrias que vinieran ejerciendo hasta ese momento disponían de dos meses para conseguir autorización municipal, sin que en aquel momento CAMPSA la solicitara. Es decir, que a más de dieciséis años del último reglamento aparece sin licencia municipal de ubicación. Los vecinos son contrarios a que se tomen medidas coyunturales y poco satisfactorias, como el aumentar la vigilancia y la implantación de otras normas provisionales, y se niegan a que el Ayuntamiento dé ahora un plazo de dos meses para conceder la licencia con casi diecisiete años de retraso. Solicitan, pues, el traslado de CAMPSA por constituir un grave peligro para la ciudad en general y en concreto para las 30.000 personas que habitan la zona.

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