Elecciones sindicales

Serias dificultades para la obtención de resultados

La falta de un registro público para los resultados electorales, que diera a éstos un respaldo oficial, supone un inconveniente más a las dificultades con que se están desarrollando las actuales elecciones sindicales, sobre las que el Gobierno muestra una clara intención silenciadora en un intento de minimizar los comicios.Esta laguna en la normativa legal que regula las elecciones -el Ministerio de Trabajo no controlará ni homologará las elecciones, según ha asegurado su subsecretario a Logos- obliga a cada central sindical a satisfacer la demanda informativa de la opinión públi...

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La falta de un registro público para los resultados electorales, que diera a éstos un respaldo oficial, supone un inconveniente más a las dificultades con que se están desarrollando las actuales elecciones sindicales, sobre las que el Gobierno muestra una clara intención silenciadora en un intento de minimizar los comicios.Esta laguna en la normativa legal que regula las elecciones -el Ministerio de Trabajo no controlará ni homologará las elecciones, según ha asegurado su subsecretario a Logos- obliga a cada central sindical a satisfacer la demanda informativa de la opinión pública dando a conocer los resultados de que tienen noticia, tal como señala CCOO.

Sin embargo, la diferente implantación de los distintos sindicatos -agrega CCOO- justifica que las empresas de cuyo resultado tiene noticia esta central quizá no aparecen en las listas que ofrecen otras centrales, y viceversa.

Esta situación ha forzado a las dos centrales con más posibilidades en los comicios (CCOO y UGT) a buscar una solución conjunta mediante la cual poder facilitar datos de los que ambas centrales se harían responsables.

No obstante, según señala Logos, a medida que avanzan los contactos entre ambas centrales en este sentido aumentan las dificultades para conseguir una información unitaria, dado que mientras CCOO recoge datos de todas las fuentes informativas posibles, UGT se limita a sus propias fuentes y hace constar otros datos que no considera el primer sindicato.

La propuesta concreta de UGT a CCOO en este sentido supone la constitución de un comité formado por tres periodistas independientes y un representante de cada central que se responsabilice de la homologación de los resultados que consten en las relaciones de cada una de estas dos centrales. En caso de información distinta se recurriría a distintas fuentes de información para eliminar los errores.

En lo que sí coinciden ambas centrales es en la creencia de que si el Ministerio de Trabajo quisiera hacer su propio seguimiento de las elecciones -lo que no interesa al Gobierno, que trata de evitar un resultado global- le bastaría sus actuales mecanismos, sin más aparato que el mínimo para reunir las actas que cada empresa envía a las delegaciones de Trabajo.

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