Strauss fue espiado telefónicamente

Un nuevo escándalo de escuchas policiales en la República Federal de Alemania vuelve a colocar en difícil posición al Gobierno social-liberal presidido por el canciller Schmidt. Esta vez el afectado es el jefe del Partido Cristiano-Social, ala ultra de la Democracia Cristiana, Franz Josef Strauss.

El diario liberal bávaro Süddeutsche Zeitung ha desvelado que el día de la clausura del congreso cristiano social en un pueblo alpino Strauss fue escuchado una o varias veces mientras telefoneaba.

Este mini-Watergatte a la alemana, con efecto retardado, puede co...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un nuevo escándalo de escuchas policiales en la República Federal de Alemania vuelve a colocar en difícil posición al Gobierno social-liberal presidido por el canciller Schmidt. Esta vez el afectado es el jefe del Partido Cristiano-Social, ala ultra de la Democracia Cristiana, Franz Josef Strauss.

El diario liberal bávaro Süddeutsche Zeitung ha desvelado que el día de la clausura del congreso cristiano social en un pueblo alpino Strauss fue escuchado una o varias veces mientras telefoneaba.

Este mini-Watergatte a la alemana, con efecto retardado, puede convertirse en una nueva bomba contra el Gobierno del canciller Schmidt, cuyo principal obstáculo es la progresiva falta de apoyo dentro de las propias filas socialdemócratas. El líder ultraconservador Strauss da por bienvenido el incidente y ha hablado de escándalo de primer orden, lo que significa que el jefe del ala bávara de la Democracia Cristiana dedicará las próximas semanas a subrayar que fue víctima de un atropello.

No hace cuatro días trascendió en la RFA que este país es el único en el catálogo de implicaciones de la compañía Loockheed en el que no existe en teoría un solo sospechoso de soborno. El primero de ellos era el propio Strauss. El líder bávaro, por un azar de la fortuna, no sólo queda libre de sospechas, sino que incluso por una extraña maniobra publicitaria no aclarada se ha convertido de repente en «perseguido por el orden constitucional» o, al menos, por el Gobierno.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En