Asturias, Santander, el País Vasco y Burgos, incomunicados con el resto de España

La ola de frío polar que viene sacudiendo desde hace 48 horas a la práctica totalidad de la mitad norte de la Península, y el violento temporal de nieve, que se intensificó de forma especial durante el día de ayer, impidió casi todas las comunicaciones por carretera y produjo un caos circulatorio absoluto en las ferroviarias y retrasos y anulaciones en las aéreas.El temporal afectó también a las comunicaciones telefónicas, en Alava, Burgos, Logroño, Navarra y Santander, que sufrieron múltiples anomalías durante toda la jornada, al fluido eléctrico y a los suministros de todo tipo en la mayor p...

La ola de frío polar que viene sacudiendo desde hace 48 horas a la práctica totalidad de la mitad norte de la Península, y el violento temporal de nieve, que se intensificó de forma especial durante el día de ayer, impidió casi todas las comunicaciones por carretera y produjo un caos circulatorio absoluto en las ferroviarias y retrasos y anulaciones en las aéreas.El temporal afectó también a las comunicaciones telefónicas, en Alava, Burgos, Logroño, Navarra y Santander, que sufrieron múltiples anomalías durante toda la jornada, al fluido eléctrico y a los suministros de todo tipo en la mayor parte de las provincias. Una gran cantidad de pequeños pueblos de Asturias, País Vasco, Santander, Pirineos, Galicia y Castilla se quedaron completamente aislados. Asimismo, el temporal de nieve, vientos afectó a las transmisiones de RTVE y concretamente el segundo canal no pudo ser visto en las últimas 36 horas en Santander, Asturias y San Sebastián.

Itinerarios cerrados al tráfico

A primeras horas de la noche de ayer estaban cerrados al tráfico los siguientes itinerarios: todas las carreteras de Alava y Burgos (aunque a estas dos ciudades se podía acceder, con paso muy difícil, a través de la carretera nacional número uno); Soria-Pamplona, por El Madero; Soria-Logroño, por Piqueras; León-Oviedo, por Pajares; Burgos-Santander, por El Escudo y Palencia-Santander, por el puerto de El Pozazal.

Hasta primera hora de la tarde, hablan estado cerrados al tráfico asimismo los puertos montañosos de Echegarate (Guipúzcoa), Orduña (Bilbao), Piedrafita del Cebrero (Lugo), Vera (Zaragoza), Pozuel del Campo (Teruel) y la carretera Santander-Palencia.

El resto de los puertos de montaña de toda la mitad meridional de la Península se hallaban en situación de circulación con cadenas. Las comunicaciones de Guipúzcoa, Vizcaya, Santander y Oviedo se hallaban cortadas, mientras que las carreteras de Galicia, León, Palencia, Segovia, Avila, Teruel y Huesca presentaban grandes tramos con nieve y planchas de hielo, que dificultaban enormemente la circulación rodada.

Durante todo el día de ayer, la Dirección General de Carreteras recomendó no circular en toda la mitad superior de la Península, salvo en caso de verdadera necesidad y siempre provistos los conductores con cadenas.

Caos en las comunicaciones por ferrocarril

Todas las comunicaciones por ferrocarril sufrieron retrasos de hasta diez horas y algunos trenes no llegaron a salir, mientras que otros eran detenidos hasta que el temporal amainase. Miles de viajeros no pudieron llegar a sus destinos y tuvieron que pernoctar en los trenes o en los propios automóviles. Largas caravanas de vehículos se formaron en casi todos, los puertos del norte al quedar atascados camiones y turismos o al ser cerradas las comunicaciones. Iberia tuvo que suspender vuelos a Galicia, Santander y La Coruña y la mayor parte de los vuelos sufrieron retrasos.

En toda la mitad norte de la Península la imagen más repetida durante el día de ayer fueron las de las máquinas quitanieves en carreteras y ferrocarriles, los vehículos atascados y las aglomeraciones de personas en estaciones de ferrocarril y aeropuertos.

La nieve llegó a alcanzar en algunos puertos de montaña la altura de dos metros. En algunas ciudades, como Burgos y Alava, la nieve alcanzó medio metro de altura, con las numerosas dificultades que trajo como consecuencia para las respectivas vidas ciudadanas.

En Pamplona los bomberos se vieron obligados a arrojar por las calles de la ciudad 80.000 litros de agua a presión, con el fin de disolver la nieve y favorecer el tráfico.

Pese al caos circulatorio no se incrementó el número de accidentes, al circular vehículos, trenes y aviones con extrema precaución. El temporal de nieve afectó también al reparto de productos de primera y segunda necesidad, entre ellos los periódicos nacionales y regionales, que no pudieron ser distribuidos en el norte o sufrieron considerables retrasos.

Entre los accidentes hay que lamentar en un principio la casi segura desaparición de dos montañeros que quedaron atrapados por la nieve en los Picos de Europa, cerca de Potes, se trata del matrimonio de Baracaldo, compuesto por Miguel Gómez Cáceres. e Isabel Vellas Zorrilla, por quienes los servicios de socorro no pueden hacer nada en tanto no se calmen la ventisca y la nieve.

Dramática es también la situación del pabellón de Maternidad del hospital santanderino Marqués de Valdecilla, que actualmente se encuentra en obras, pese a lo cual se encuentran internadas un buen número de pacientes.

A todo ello hay que agregar el temporal del mar Cantábrico, que ha afectado a varios puertos pesqueros del norte y a algunas localidades.