Hay que perfeccionar la capacidad profesional del agente de Cambio y Bolsa
EL PAÍS. ¿Hasta qué punto están dispuestos a renovarse y a conquistar nuevos campos de actuación?R. El terreno está delimitado por la creciente exigencia de servicios que, en el campo de la inversión mobiliaria y de la contratación mercantil, exige la sociedad española de hoy y, sobre todo, del próximo futuro. Estos servicios se llaman seguridad, asesoramiento, y gestión patrimonial.
EL PAÍS. ¿Cómo se potenciarán los instrumentos del Colegio de Agentes?
R. Incorporando a los servicios jurídicos, técnicos y administrativos los criterios más elaborados d...
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EL PAÍS. ¿Hasta qué punto están dispuestos a renovarse y a conquistar nuevos campos de actuación?R. El terreno está delimitado por la creciente exigencia de servicios que, en el campo de la inversión mobiliaria y de la contratación mercantil, exige la sociedad española de hoy y, sobre todo, del próximo futuro. Estos servicios se llaman seguridad, asesoramiento, y gestión patrimonial.
EL PAÍS. ¿Cómo se potenciarán los instrumentos del Colegio de Agentes?
R. Incorporando a los servicios jurídicos, técnicos y administrativos los criterios más elaborados de gestión empresarial, adaptados a las peculiaridades de esta corporación.
EL PAÍS. Pero ¿de qué manera se perfecciona su capacidad profesional?
R. Esos criterios de gestión empresarial se desarrollan a través de personas y modos concretos que suponen fuerte unidad de dirección, coordinación y control. En el ámbito individual, la solución lógica la vamos a conseguir a través de la asociación profesional y/o la forma societaria como soporte de la función del agente de Cambio y Bolsa.
EL PAÍS. ¿Cómo se puede revitalizar el mercado de renta fija?
R. En cuanto se corrija la fuerte institucionalización que ha tenido el mercado primario, unido a la ya iniciada liberalización de los tipos de interés y se agoten, en consecuencia, los canales especiales de financiación, surgirá de nuevo el mercado secundario. Todos los indicios permiten pronosticar que este proceso ha comenzado.
EL PAÍS. ¿De qué modo se va a ampliar la gama de activos contratados en Bolsa?
R. Estamos sentando las bases de un mercado de certificados de depósito y estudiando nuestra actuación en el mercado monetario. También estamos muy atentos a un posible mercado de bonos del Tesoro y otros activos a corto plazo, v. gr.: títulos hipotecarios.
La aparición de nuevas sociedades en el mercado en busca de financiación será la consecuencia de un cambio de mentalidad empresarial y de la especialización del sistema financiero.
EL PAÍS. ¿Cómo perfeccionar la transparencia del mercado, dado el actual sistema de contratación con aplicaciones y especial formación de precios, v. gr.: las cajas para el corro bancario?
R. Tenemos que conseguir que todas las posiciones sobre valores que se coticen en Bolsa «pesen» en el mercado. Para ello, es necesario condicionar las aplicaciones de los intermediarios financieros, de gestión y de los agentes mediadores a que se hayan atendido antes las restantes posiciones del mercado. En estas condiciones, la transparencia queda asegurada con cualquier sistema conocido y, por supuesto, con el de cajas a que usted alude.
EL PAÍS. ¿Qué se puede hacer para dar más seguridad jurídica y económica?
R. El sistema actual de liquidación ha dado unos frutos excelentes y, entre ellos, el de la seguridad. Pero hay que perfeccionarlo y extenderlo a todos los valores cotizados.
EL PAÍS. ¿Cuál será la función del agente en la Bolsa del futuro?
R. Junto a las funciones de seguridad jurídica en el campo de la inversión mobiliaria y de la contratación mercantil, los agentes de Cambio y Bolsa deberán promover o perfeccionar su capacidad de asesoramiento, divulgación y gestión patrimonial en el mercado secundario y, también, en el primario.
EL PAÍS. Pero ¿cómo lograr su fortalecimiento?
R. Ello comporta una reestructuración profesional que, a mi entender, puede venir por alguna de las dos siguientes soluciones o de ambas a la vez:
- La asociación entre agentes mediadores.
- La constitución de una sociedad como soporte de la función profesional con las limitaciones, en cuanto a participación en el capital, que se considere convenientes.