Cartas al director

La manipulación de los niños

En la época de la discusión de los Presupuestos Generales del Estado asistimos a la polémica brillante y apasionada sobre la distribución de los fondos públicos para la enseñanza, enmarcada ideológicamente en dos concepciones distintas llamadas escuela pública y libertad de enseñanza, con la realidad social como telón de fondo donde nace y apenas sobrevive cualquier tímido intento de educación.No es necesario ser exhaustivo a la hora de pasar revista a los más importantes medios de difusión de formación de opinión y suministro de cultura en manos de los resortes ideológicos de un Estado domina...

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En la época de la discusión de los Presupuestos Generales del Estado asistimos a la polémica brillante y apasionada sobre la distribución de los fondos públicos para la enseñanza, enmarcada ideológicamente en dos concepciones distintas llamadas escuela pública y libertad de enseñanza, con la realidad social como telón de fondo donde nace y apenas sobrevive cualquier tímido intento de educación.No es necesario ser exhaustivo a la hora de pasar revista a los más importantes medios de difusión de formación de opinión y suministro de cultura en manos de los resortes ideológicos de un Estado dominado y dirigido por los intereses del grupo social preponderante; basta fijarnos en la televisión, cuya universal influencia es reconocida hasta por el ciudadano avestruz.

Tampoco es necesario hace un exiguo recuento de los programas que merecen el calificativo de inofensivos, sean de la programación normal, sean de los denominados infantiles, para ver quién educa a los niños y como los educa; es suficiente fijarse en el bochornoso espectáculo que ofrecen los intermedios destinados a los anuncios comerciales, incrementados escandalosamente en las fiestas navideñas.

¿Qué porcentaje de los anuncios está dirigido exprofeso a los menores? ¿Cuál es el contenido de su mensaje? ¿Cuál es la libertad que tiene un niño para no ser atrapado? ¿Hasta dónde se puede llegar en la escuela para deshacer la manipulación sistemática que los especialistas en publicidad realizan en la cabeza de seres indefensos con el único objetivo de aumentar las ventas?

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Como profesional de la enseñanza y como padre protesto indignado contra esta situación en la que veo demasiados cómplices silenciosos e innumerables «benévolos ciudadanos» capaces de permitir y disculpar este atropello ala infancia española, mientras deshojan la margarita de su libertad de! elección de la clase de enseñanza ideal para sus hijos, y pido a la opinión pública que manifieste su desacuerdo con el manejo consumista de la formación de nuestros hijos hasta que sea prohibida terminantemente la inclusión de anuncios para niños en Radiotelevisión Española.

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