Constituidia en Barcelona la Coordinadora de Feministas Radicales

Se ha constituido en Barcelona la Coordinadora de Feministas Radicales, en la cual se han integrado esencialmente las militantes procedentes de la recién autodisuelta organización Lamar (Lucha Antipatriarcal de Mujeres Antiautoritarias Revolucionarias). La nueva coordinadora agrupa únicamente, según fuentes directas, a unas sesenta feministas.Esta nueva agrupación es antagónica de la Coordinadora de Organizaciones Feministas, que es la de mayor prestigio e importancia en Cataluña, después de que la Associació Catalana de la Dona, pese a estar claramente vinculada, a nivel de dirección, al Part...

Se ha constituido en Barcelona la Coordinadora de Feministas Radicales, en la cual se han integrado esencialmente las militantes procedentes de la recién autodisuelta organización Lamar (Lucha Antipatriarcal de Mujeres Antiautoritarias Revolucionarias). La nueva coordinadora agrupa únicamente, según fuentes directas, a unas sesenta feministas.Esta nueva agrupación es antagónica de la Coordinadora de Organizaciones Feministas, que es la de mayor prestigio e importancia en Cataluña, después de que la Associació Catalana de la Dona, pese a estar claramente vinculada, a nivel de dirección, al Partido del Trabajo de España. La nueva coordinadora difiere de la ya existente por considerar que la contradicción básica a resolver con la lucha feminista es la existente entre el hombre y la mujer, genéricamente considerados, al tiempo que también rechaza la posible militancia de mujeres en partidos políticos.

Las miembros de la Coordinadora de Feministas Radicales llevan a la práctica una serie de experiencias muy inusitadas. Preconizan «una alternativa feminista a la medicina machista tradicional», en la cual juegan un papel importante sesiones «de conocimiento del propio cuerpo», en las que sólo pueden participar mujeres y en las que se va -según las fuentes- desde el palpamiento, hasta la utilización del espéculo ginecológico para reconocerse mutuamente el cuello uterino.

Parten de una concepción de la sexualidad que admite plenamente el lesbianismo. Las feministas radicales practican la «extracción de la regla», logrando que este proceso biológico sea artificialmente limitado a una hora escasa de duración por mes. Diversos colectivos se han especializado en esta última práctica.