Sindicalismo no marxista
Como administrativo, y, por tanto, trabajador como el que más, deuna gran empresa valenciana, me siento inquieto por la marginación a que se nos quiere relegar a todos aquellos que no deseamos sometermos a la disciplina -digo bien, disciplina- de las centrales marxistas (léase CC00, UGT, US, CSUT, etcétera).
Existen sindicatos independientes o, símplemente, no marxistas que pretenden ser ignorados olímpicamente por los de CCOO y UGT, como únicos «gallitos» del cotarro.
Sorprende, en primer lugar, que UGT y CCOO admitan todo lo que suponga un sindicalismo más a su izquierda, pero ...
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Como administrativo, y, por tanto, trabajador como el que más, deuna gran empresa valenciana, me siento inquieto por la marginación a que se nos quiere relegar a todos aquellos que no deseamos sometermos a la disciplina -digo bien, disciplina- de las centrales marxistas (léase CC00, UGT, US, CSUT, etcétera).
Existen sindicatos independientes o, símplemente, no marxistas que pretenden ser ignorados olímpicamente por los de CCOO y UGT, como únicos «gallitos» del cotarro.
Sorprende, en primer lugar, que UGT y CCOO admitan todo lo que suponga un sindicalismo más a su izquierda, pero intentan negar cualquier posibilidad de actuación a cualquier otra opción sindicalista.
Somos un amplio número de trabajadores los que no nos vamos a afiliar ni a UGT ni a CCOO ni a organizaciones sindicales situadas a su izquierda. ¡Y aquí radica todo el problema! Pensamos que no es válido el negar representatividad a todo aquello que no entre en su juego sindical. ¡Valiente democracia!
Por último, también está bastante claro que el sindicalismo no
puede ni debe estar al servicio de un partido,político. Y CCOO y
UGT lo están abiertamente.
También parece claro que no puede negarse la capacidad de organización a aquéllos trábajadores que no estén en UGT, CCOO
o más a la izquierda. Esto es fanático totalitarismo. Ni más ni menos.