Begin se entrevistará con Sadat en Egipto el próximo domingo

El primer ministro israelí, Manahem Begin, llegará a Egipto el próximo domingo (el día de Navidad) para entrevistarse con el presidente Anuar el Sadat en la «isla de los caballeros», en las proximidades de Ismailía. El anuncio de la visita, el lugar y la fecha fueron confirmados de fuente oficial en El Cairo donde, por otra parte, reina el «optimismo» ante las posibilidades de negociación que depara el plan de paz que Begin presentó en Estados Unidos.

Los vocablos «autónomía» y « autogobierno» de los palestinos, puestos en boca de Begín, constituyen toda una novedad en la historia de la...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El primer ministro israelí, Manahem Begin, llegará a Egipto el próximo domingo (el día de Navidad) para entrevistarse con el presidente Anuar el Sadat en la «isla de los caballeros», en las proximidades de Ismailía. El anuncio de la visita, el lugar y la fecha fueron confirmados de fuente oficial en El Cairo donde, por otra parte, reina el «optimismo» ante las posibilidades de negociación que depara el plan de paz que Begin presentó en Estados Unidos.

Los vocablos «autónomía» y « autogobierno» de los palestinos, puestos en boca de Begín, constituyen toda una novedad en la historia de la crisis del Próximo Oriente, que ayer cumplió un mes de negociaciones públicas y secretas desde la visita a Israel del presidente Sadat, el pasado día 19 de noviembre. Nadie cree que la espina dorsal del plan Begin constituya la clave de una solución «global» al conflicto, pero egipcios y americanos parecen coincidir en la idea de que dicho plan -aún desconocido en los detalles, que Begin comunicará a Sadat en Ismailía- puede servir como base negociadora, como lo indica uno de los mismos «seis puntos de paz».La catarata de golpes de efecto continúa marcando el ritmo informativo del Próximo Oriente. El domingo, Begin desvela ante las cámaras de la televisión americana sus planes de paz y el lunes Sadat, que marchó a su residencia de Ismailía a esperar a Begin, anuncia oficialmente la visita de su enemigo formal. La velocidad de los acontecimientos, sumidos en el desorden diplomático, ausentes de toda lógica y dentro de la idea de que «todo el posible», impide, por el momento, dibujar el proceso de pazo de negociaciones que deben dar al traste con la paz «global», o por separado.

Prueba concreta de este desorden político y diplomático - sumido en un continuo ballet de informadores y diplomáticos que van desde Rabat a Teherán, desde Riad a París, etcétera- está en el desconcierto que se ha creado dentro de los dos países protagonistas de la negociación, Egipto e Israel, donde sus Administraciones, Parlamentos y formaciones políticas permanecen al margen de las intenciones y de los planes directos de sus respectivos líderes, Sadat y Begin. Por ello se entiende que en Tel-Aviv, en el partido Likoud de Begin haya protestas y revueltas por las «concesiones» hechas por el premier; de la misma manera que Sadat, acosado por su izquierda, haya decidido disolver, de un plumazo, el Consejo Egipcio de la Paz, dirigido por el líder de la izquierdo Menchim, a quien Sadat acusa de colaborar con la URSS.

El plan de paz de Begin

Sadat espera ahora que, tras la visita de Begin, la Conferencia de El Cairo podrá llevar formalmente sus trabajos al nivel de los ministros de Asuntos Exteriores en el mes de enero, dando así por buena su convocatoria a la que, a todo precio, desea al menos incorporar al rey Hussein de Jordania. Sadat se juega todo en esta intentona de paz, y amenazó con «ir a la guerra y presentar la dimisión» (en una entrevista concedida el domingo al diario cairota Octubre) si fracasan sus intentos de paz negociada.Unos intentos que parecen posibles, porque el plan Begin dice que todo es «negociable» o discutible, y en ese todo se refiere a los famosos seis puntos: autogobierno y autonomía en Cisjordania («en Judea y Samaría», como la llamo, Begin); elecciones en esta, zona con sufragio, universal, presencia militar de Israel en estos territorios, derechos, mutuos para palestinos e israelíes, y autogobiemo de los lugares santos de Jerusalén.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La retirada judía del Sinai no está incluida, porque todos la dan por hecha y porque puede convertirse, a título de declaración de intención, en el regalo de Navidad de Begin. Pero son otros puntos claves para la paz «global» que cada día tiene más visos de bilateral, los que quedan como interrogantes y los que conforman, con agresividad, las reacciones formales de los llamados integrantes del «frente de rechazo» a la Conferencia de El Cairo, OLP, Siria, Libia, además de Líbano y Jordania. Las interrogantes son: ¿ejército israelí en Cisjordania?, ¿Jerusalén israelí?, ¿pueden volver a Cisjordania los dos millones de palestinos refugiados en países árabes?, ¿autogobierno significa creación de un Estado?, y ¿Gaza y el Golán?

La OLP, Siria, Jordania, Líbano, Arabia Saudita Libia han protestado, no sin razón, aunque, con distintos tonos de agresividad, ante el plan Begin, al que calificar, de simple acuerde bilateral con el que El Cairo quiere dar cuerpo a la conferencia de Ia capital egipcia; una conferencia que, hasta el momento, no ha servido para nada.

Embajador hispano, informado

El embajador de España en El Cairo, Manuel Díez Alegría, fue recibido en la mañana de ayer por el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Boutros Ghali, quien le informó sobre la marcha de las negociaciones de paz en el Próximo Oriente. El ministro habló con anterioridad con los embajadores de Francia e Irán.

Archivado En