Libertad de enseñanza
Ocho mil escritos han llegado a la Comisión del Senado pidiendo se respete la libertad de enseñanza; profusamente aparecen en televisión portavoces del Episcopado y de una Federación Católica de Padres de Alumnos.Por no considerar aquí lo que, dichos sectores ocultan tras la palabra «libertad» que nadie ha pensado nunca en negarles, y que ellos han negado siempre a los demás, un servidor no sabe que se permita tan generosamente a los sectores laicos expresarse en televisión y proclamar la escuela neutra (¡qué bonita palabra: «escuela»!), decir que no existe guerra de religión, sino la que ello...
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Ocho mil escritos han llegado a la Comisión del Senado pidiendo se respete la libertad de enseñanza; profusamente aparecen en televisión portavoces del Episcopado y de una Federación Católica de Padres de Alumnos.Por no considerar aquí lo que, dichos sectores ocultan tras la palabra «libertad» que nadie ha pensado nunca en negarles, y que ellos han negado siempre a los demás, un servidor no sabe que se permita tan generosamente a los sectores laicos expresarse en televisión y proclamar la escuela neutra (¡qué bonita palabra: «escuela»!), decir que no existe guerra de religión, sino la que ellos nos hacen a los demás.
En Francia (supongo que igual en otros países) existen dos grandes Federaciones de Padres de Alumnos: una conservadora-católicayla otra laica-progresista; ¿cuándo aparecerá en España la que miles de padres de alumnos estamos esperando? La que defienda la escuela pública y laica, neutra ideológicamente, tolerante y profundamente liberal.