Estados Unidos no desea prolongar la utilización nuclear de la base de Rota

La retirada de los submarinos nucleares estratégicos de Estados Unidos de la base de Rota, prevista por el Tratado de Amistad y Cooperación hispano- norteamericano, y que debe de efectuarse de forma gradual desde el 1 de enero de 1979, no presentará problemas insuperables a la marina norteamericana, a pesar de que la nueva generación de armas estratégicas que harían innecesario el uso de la base, esto es, los submarinos y el proyectil balístico Trident, no serán operativos para aquellas fechas.

La marina norteamericana no se propone solicitar una prolongación del uso de las facilidades ...

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La retirada de los submarinos nucleares estratégicos de Estados Unidos de la base de Rota, prevista por el Tratado de Amistad y Cooperación hispano- norteamericano, y que debe de efectuarse de forma gradual desde el 1 de enero de 1979, no presentará problemas insuperables a la marina norteamericana, a pesar de que la nueva generación de armas estratégicas que harían innecesario el uso de la base, esto es, los submarinos y el proyectil balístico Trident, no serán operativos para aquellas fechas.

La marina norteamericana no se propone solicitar una prolongación del uso de las facilidades que para los actuales submarinos Poseidón se conceden en la base de Rota. Esta información oficial ha sido dada a conocer a EL PAIS por fuentes norteamericanas en Madrid, y pretende salir al paso de ciertas hipótesis sobre la imposibilidad norteamericana de conciliar el fin de las facilidades nucleares de Rota con la puesta en actividad de los Trident.Las facilidades de Rota para la fuerza estratégica submarina norteamericana se concretan en un buque nodriza que atiende las necesidades de los submarinos nucleares que recalan en aguas de la base. La inclusión de Rota en los planes operativos de los submarinos mencionados tuvo llagar en el año 63, de una forma que alarmó de modo considerable a la diplomacia española. En efecto, tres meses antes se había firmado el nuevo acuerdo de amistad y cooperación entre los dos países que proveía, entre otras cosas, la consulta entre los dos Gobiernos para cualquier «cambio importante» en las bases cuya utilización se concedía. El Gobierno norteamericano no realizó consulta alguna con el Gobierno español, y así Rota quedó incluida en la red de selectas bases que atendían los secretísimos submarinos Polaris.

El misil Trident I (C-4) es una nueva arma estratégica, actualmente en desarrollo, con un radio de 4.000 millas náuticas, esto es, 1.500 millas más que las proyectiles Polaris y Poseidón de que están dotados los submarinos que visitan Rota. Ese mayor alcance permitirá a los submarinos alejarse del blanco (la URSS) aun más, lo que haría innecesarios despliegues tan próximos como los quetienen en Rota su estación de visita. El radio de acción de los Trident multiplicaría por quince o veinte la superficie en que pueden desplegarse.

Se da por seguro que la operatividad de los proyectiles y los submarinos Trident se retrasará sobre el programa previsto. Este comprende la colocación de un misil Trident I en un submarino Trident para abril de 1979, y la colocación de un Trident I en un submarino Poseidón en septiembre de 1979.

Las fuentes que han informado a EL PAIS no han especificado cuál puede ser el arreglo operativo que servirá de alternativa a la base de Rota. Como el servicio que se les presta en Rota a los submarinos estratégicos corre por cuenta de un buque nodriza, se entiende que éste puede cumplir su tarea en algún punto de la alta mar.

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