Cartas al director

Escribe la madre de un preso

Le suplico que por favor publique esta carta lo antes posible, ya que es el grito de auxilio de un preso del penal de Ocaña, y que yo, su madre, ante la impotencia de poder hacer otra cosa por él y por todos los demás, ya que he escrito al ministro de Justicia y al director general de Prisiones y no se han dignado contestarme.El motín de Ocaña ha sido debido a las insufribles condiciones en que están los presos: llevan veinticinco días en celdas de castigo, sin salir para nada, sin colchón y dándoles palizas. Uno se ha cortado los dedos, otro ha tomado dos botellas de lejía, y otro se ha traga...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Le suplico que por favor publique esta carta lo antes posible, ya que es el grito de auxilio de un preso del penal de Ocaña, y que yo, su madre, ante la impotencia de poder hacer otra cosa por él y por todos los demás, ya que he escrito al ministro de Justicia y al director general de Prisiones y no se han dignado contestarme.El motín de Ocaña ha sido debido a las insufribles condiciones en que están los presos: llevan veinticinco días en celdas de castigo, sin salir para nada, sin colchón y dándoles palizas. Uno se ha cortado los dedos, otro ha tomado dos botellas de lejía, y otro se ha tragado nueve muelles, le tienen a leche y bicarbonato sin llevarle al hospital, a ver si revienta. Me cuenta mi hijo que el propio director le ha dado a un chaval una paliza con una porra, eso sí, rodeado de quince funcionarios.

Así que en estas condiciones, ¿qué quieren que hagan? Ellos les empujan a la desesperación, y termina la carta mi hijo: «Mamá, cuando recibas esta carta, quizá esté muerto o apaleado, pero no sufras, porque luchamos por nuestras reivindicaciones, y ésta es la única manera que podemos hacerlo, que se entere el mundo de las condiciones infrahumanas en que nos tienen y la represión tan grande que hay.»

Así que les pido, por favor, que a quien acontezca, averigüe lo que pasa en Ocaña, pues parece que el penal y su «digno» director están bien protegidos y respaldados.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En