Catorce años sin revisar el Plan General de Madrid

Cuatro expertos esbozaron algunas ideas el miércoles por la noche sobre Problemas económicos de la gran ciudad: Madrid, ante los alumnos de Economía, del colegio mayor Santillana.Fernando Fernández Rodríguez, director general del Banco de Bilbao, actuó de coordinador. Las exposiciones más concretas corrieron a cargo de Javier Rusinés, director del gabinete socioeconómico de Coplaco; Luis Marco, director adjunto del servicio de estudios financieros de empresas y proyectos del Banco Hispano Americano, y José Manuel Casastorres, catedrático le Geografía de la Universidad Complutense.
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Cuatro expertos esbozaron algunas ideas el miércoles por la noche sobre Problemas económicos de la gran ciudad: Madrid, ante los alumnos de Economía, del colegio mayor Santillana.Fernando Fernández Rodríguez, director general del Banco de Bilbao, actuó de coordinador. Las exposiciones más concretas corrieron a cargo de Javier Rusinés, director del gabinete socioeconómico de Coplaco; Luis Marco, director adjunto del servicio de estudios financieros de empresas y proyectos del Banco Hispano Americano, y José Manuel Casastorres, catedrático le Geografía de la Universidad Complutense.

Rusinés partió de la idea del Area Metropolitana, creada para vigilar el desarrollo del Plan General de Ordenación de Madrid, en 1963. Las incoherencias y dificultades que, a nivel económico y administrativo, se originan en una ciudad como Madrid, las puso de relieve resaltando, precisamente, cómo, en catorce años, no se ha revisado el mencionado plan de ordenación. «Madrid es una ciudad que crece en 100.000 personas al año.» Luego se planteó cómo saber si Madrid resulta más cara que otras ciudades a la Administración. «Resulta sorprendente la dificultad de disponer de datos de la inversión pública de forma provincializada; maniobras políticas han frenado que fueran conocidos.» Sobre datos de 1968 a 1973, dijo: «Madrid, que en población supone un 11% del total nacional, consume una inversión pública del 15%. Las mayores partidas son para estructuras y servicios urbanos (sin incluir transporte), el treinta o 35%, y enseñanza y formación profesional, el 20%. De la anterior inversión pública citada, la Administración central aporta el 80% y la Local el resto, aproximadamente.»

Finalmente añadió que, según datos de 1975, Madrid es una ciudad de carácter terciario: predominan los servicios (comercio y Administración Pública) en un 59%, la población industrial o sector secundario, supone el 38%, y la agrícola o sector primario, el 2%.

Luis Marco habló de los movimientos migratorios en relación con el transporte, actuando éste como un catalizador de aquéllos. Apuntó cómo el suelo aumenta de valor y da origen a especulaciones allí donde aparecen nudos de transporte. Y sugirió la necesidad de que los planificadores de la ciudad, además de consultar a los ténicos, tengan en cuenta los juicios de valor y los deseos de los usuarios.

El profesor Casastorres trató de buscar, a través de momentos claves de la historia madrileña, factores económicos causantes de su desarrollo. Por ejemplo, el sobrepasar la ciudad la línea del río Manzanares supuso unos enormes costos, así como el actual cinturón de hierro, la red de vías férreas que rodean Madrid supondrán una carga para su desarrollo futuro. La traída del agua canalizada a Madrid, según el proyecto de Bravo Murillo - dijo el profesor- y convertir la ciudad en nudo nacional de comunicaciones, fueron otros factores de claro signo económico que determinaron su crecimiento.