Begin, en busca del apoyo económico de los judíos británicos

Menagen Begin, primer ministro israelí, llegó ayer por a mañana a Londres, donde permanecerá. seis días. Es la primera vez que un premier israelí visita oficialmente Gran Bretaña. En sus únicas declaraciones hasta el momento, Begin dijo que el mensaje que traía de Jerusalén era la petición al Gobierno de Londres de que volviera a firmar la declaración Balfour, de la que ayer precisamente se cumplían sesenta años.Esa declaración fue una carta de Balfour, entonces ministro de Asuntos Exteriores británico, a Lord Rotschinl, presidente de la Federación Sionista británica, en la que se prometía la ...

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Menagen Begin, primer ministro israelí, llegó ayer por a mañana a Londres, donde permanecerá. seis días. Es la primera vez que un premier israelí visita oficialmente Gran Bretaña. En sus únicas declaraciones hasta el momento, Begin dijo que el mensaje que traía de Jerusalén era la petición al Gobierno de Londres de que volviera a firmar la declaración Balfour, de la que ayer precisamente se cumplían sesenta años.Esa declaración fue una carta de Balfour, entonces ministro de Asuntos Exteriores británico, a Lord Rotschinl, presidente de la Federación Sionista británica, en la que se prometía la conversión de una nación judía en Palestina. La carta está fechada el 2 de diciembre de 1917.

Menagen Begin fue recibido en el aeropuerto de Heathrow por el titular de Exteriores británico, David Owen, y por más de cincuenta niños hijos de funcionarios de la embajada israelí en Londres que cantaron al matrimonio Begin una canción de bienvenida.

Se ha establecido una gran operación de seguridad alrededor del político. Fue conducido desde el aeropuerto en helicóptero hasta los jardines de Kensington. Durante su estancia en esta capital cambiaría varias veces de hotel, y la única característica común es que todos están a una distancia máxima de quince minutos, a pie de una sinagoga.

«Las relaciones entre Israel y Gran Bretaña son buenas, aunque hay que tomar importantes decisiones todavía», dijo Begin, quien no comenzará sus conversaciones con el primer ministro, Callaghan, hasta esta noche.

Aunque hay temas comerciales que tratar entre los dos países, la cuestión del Oriente Próximo y los últimos acontecimientos dominarán la agenda de las conversaciones entre Begin y Callaghan.

Fue precisamente la visita de Sadat a Jerusalén el motivo que obligó , a posponer la visita del primer ministro israelí a Londres programada para el mes pasado. Otra de las reuniones fundamentales será la que celebre con los directivos de la comunidad judía en Londres. Aparte del carácter político de su misión, la búsqueda de apoyo financiero entre los poderosos judíos de aquí es uno de los principales intereses de Begin.

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Ciertas reservas

La influencia de Gran Bretaña en la cuestión del Oriente Próximo es escasa, y las conversaciones de este fin de semana no van a conseguir nada definitivo, pero Callaghan tendrá que plantear las dos cuestiones básicas: el reconocimiento de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la cuestión territorial y en particular la ocupación de la orilla oeste.En algunos círculos la visita de Begin no ha sido muy bien recibida, y algunos parlamentarios han criticado a Callaghan por haberle invitado. Para muchos ingleses, Menagen Megin sigue siendo el terrorista que asesinó a muchos compatriotas cuando el mandato británico en Palestina en los años cuarenta.

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