Menos de mil millones de dólares, presupuesto de ayuda alimenticia de la FAO en 1978

Novecientos cincuenta millones de dólares (unos 80.000 millones de pesetas) para ayuda alimenticia en el bienio 1978/79 se pide a los 144 miembros de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación),en resolución aprobada por la XIX Conferencia General celebrada en Roma.

Se trata del presupuesto del programa mundial de alimentos de las Naciones Unidas, que, según las esperanzas manifestadas en la conferencia, debiera «enriquecerse con importantes contribuciones complementarias».

Estos fondos deben cubrir la asistencia a los programas de desar...

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Novecientos cincuenta millones de dólares (unos 80.000 millones de pesetas) para ayuda alimenticia en el bienio 1978/79 se pide a los 144 miembros de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación),en resolución aprobada por la XIX Conferencia General celebrada en Roma.

Se trata del presupuesto del programa mundial de alimentos de las Naciones Unidas, que, según las esperanzas manifestadas en la conferencia, debiera «enriquecerse con importantes contribuciones complementarias».

Estos fondos deben cubrir la asistencia a los programas de desarrollo, a los proyectos alimentación-trabajo o el suministro de ayudas alimenticias en caso de catástrofe o de núcleos humanos vulnerables, como siguen siendo los del Sahara.

El programa mundial de alimentos recibió ya solicitudes de apoyo por valor de seiscientos millones, de dólares, por lo que el nuevo presupuesto, según el director ejecutivo de dicho organismo, Carson Vogel, «permite sólo apuradamente» mantener los compromisos y las reservas necesarias para afrontar «las sevicias de la desnutrición».

Las tres cuartas partes de los fondos sirven para asistir a los países menos desarrollados y el 43% de esta ayuda está encauzada, actualmente, a la alimentación de niños y de sus madres.

Gran importancia se dio, asimismo, a la creación de «recursos suplementarios de alimentos, mediante la reserva alimentaria internacional de urgencia», pues cubre los casos imprevistos, para los que este año se consignaron 48 millones de dólares, en un total de veintitrés operaciones.

La conferencia enfatizó la delicada situación del Sahara, donde las nuevas sequías constituyen una seria amenaza para las poblaciones nómadas, que sobreviven gracias a la ayuda internacional.

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