Tribuna:

Domina la oferta

La semana bursátil termina con una sesión orientada a la baja. Tónica de la que sólo se salva, por décimas, por segundo día consecutivo, el sector de Alimentación. Las realizaciones de beneficios ya apuntadas en la sesión del jueves se generalizaron ayer y los retrocesos constituyen la mayoría de las variaciones de los cambios.Este comportamiento es perfectamente lógico, ya que en las dos semanas anteriores se habían registrado alzas de hasta un 30%, que han excitado las ansias de materializarlas.

Sin embargo, la sesión de ayer no nos aclaró la trayectoria futura del mercado, por cuanto...

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La semana bursátil termina con una sesión orientada a la baja. Tónica de la que sólo se salva, por décimas, por segundo día consecutivo, el sector de Alimentación. Las realizaciones de beneficios ya apuntadas en la sesión del jueves se generalizaron ayer y los retrocesos constituyen la mayoría de las variaciones de los cambios.Este comportamiento es perfectamente lógico, ya que en las dos semanas anteriores se habían registrado alzas de hasta un 30%, que han excitado las ansias de materializarlas.

Sin embargo, la sesión de ayer no nos aclaró la trayectoria futura del mercado, por cuanto ni hubo mucho negocio, ni los recortes fueron grandes, a pesar de la presión del papel: Es más, podríamos decir que lo que se producía era una ausencia del interés comprador más que una verdadera presión vendedora.

El departamento eléctrico encabezó nuevamente la tónica bajista, destacando Iberduero -9,1 millones nominales- e Hidrola, por sus mayores pérdidas.

En el grupo bancario, donde se comentaba la noticia anticipada por EL PAIS de la fusión Central-Ibérico, los descensos fueron discretos, pero evidenciaban el predominio del papel, incluso en los títulos punteros, hasta el punto que algunos de ellos no pudieron casar operación por falta de contrapartida (Popular, Urquijo).

En ciertos valores industriales importantes en Bolsa, verbigracia Hornos, Olarra y Tubacex, pasó algo parecido y los que operaron, como los Químicos, lo hacían con las consiguientes cesiones.

Al cierre, la desorientación de los operadores era notable.

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