Otra gasolinera atracada

Un nuevo atraco a una gasolinera, sexto de los que se produce en el plazo de nueve días fue realizado ayer sobre las dos menos cuarto de la madrugada. El botín, de escasa cuantía como en casi todos los anteriores, alcanzó en esta ocasión las 30.000 pesetas. Sin embargo. y según comunicaron algunos propietarios de estaciones de servicio a EL PAIS no es el valor del dinero lo que ha provocado un malestar creciente en el sector, sino la inseguridad en la que se encuentran estos empleados de gasolineras, que permanecen abiertas por la noche para dar un servicio público.A la citada hora, un hombre ...

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Un nuevo atraco a una gasolinera, sexto de los que se produce en el plazo de nueve días fue realizado ayer sobre las dos menos cuarto de la madrugada. El botín, de escasa cuantía como en casi todos los anteriores, alcanzó en esta ocasión las 30.000 pesetas. Sin embargo. y según comunicaron algunos propietarios de estaciones de servicio a EL PAIS no es el valor del dinero lo que ha provocado un malestar creciente en el sector, sino la inseguridad en la que se encuentran estos empleados de gasolineras, que permanecen abiertas por la noche para dar un servicio público.A la citada hora, un hombre que conducía un Seat 1430, de color verde, solicitó, a César Gómez Altares, empleado de la gasolinera, sita en la calle de Alcalá,410, que le pusiera en el depósito de su automóvil quince litros de gasolina. Terminada la operación, y mientras el empleado cerraba el depósito, sintió un objeto en su espalda, al tiempo que el conductor, que había salido de su vehículo, le ordenaba la entrega del dinero o dispararla con lo que dijo ser una pistola.

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