Aparece en Madrid el timo "de la alquimia"

Un nuevo timo, hasta ahora poco conocido en la geografía de la delincuencia en España, ha hecho su aparición en Madrid. Se trata del timo de la alquimia, consistente en que unas personas prometen a empresas de construcción que, a base de un tratamiento especial -que supone, en la realidad, únicamente embadurnarlas con aceite-, todas las herramientas cortantes que tengan van a obtener una dureza que va a permitir cortar incluso metales.La práctica de este timo, ha sido posible conocerla gracias a la detención de ocho personas, de raza gitana y de origen húngaro, que se presentaban...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un nuevo timo, hasta ahora poco conocido en la geografía de la delincuencia en España, ha hecho su aparición en Madrid. Se trata del timo de la alquimia, consistente en que unas personas prometen a empresas de construcción que, a base de un tratamiento especial -que supone, en la realidad, únicamente embadurnarlas con aceite-, todas las herramientas cortantes que tengan van a obtener una dureza que va a permitir cortar incluso metales.La práctica de este timo, ha sido posible conocerla gracias a la detención de ocho personas, de raza gitana y de origen húngaro, que se presentaban, según la información policial facilitada, en varias empresas de construcción proponiendo la aplicación de su sistema a las herramientas que tuvieran. Para convencer, al parecer, hacían una demostración consistente en cortar con unas tijeras preparadas una serie de monedas de plata. Lo que realmente estaba preparado eran las monedas. Por el trabajo de endurecimiento de las herramientas cobraban cuatro pesetas por milímetro cuadrado.

Los detenidos por la policía son José Cuevas, de 35 años; sus hermanos Juan, de veinticinco; Robert Alain Demeter, de veintiuno; su hermano Rafael, de 37, y Juan González Flora, de veintiséis años. Todos ellos vivían en un campamento de vehículos caravana establecido en las cercanías de la colonia de Oroquieta.

Entre los estafados figuran una empresa de construcciones con domicilio social en la calle Mayor -92.000 pesetas-, que fueron quienes presentaron la demanda; otra empresa de Pamplona -74.000 pesetas-, y un hospital de Madrid al que cobraron 120.000 pesetas por el «tratamiento de diverso material quirúrgico».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En