Las empresas de autobuses no quieren hacerse cargo del servicio

Continúa el boicot mayoritario de los vecinos de Pozuelo a la empresa Llorente. Los autobuses apenas si transportan a diez o doce viajeros, cuando lo formal es que fueran llenos.La comisión de vecinos centra actualmente todos sus esfuerzos en localizar alguna empresa de transportes que quiera hacerse cargo del servicio de viajeros provisionalmente, después del movimiento de solidaridad registrado el pasado domingo, con reparto de octavillas informativas y cierre de bares.

Las dos únicas personas que continúan detenidas tras los incidentes del sábado, Pedro Barredo, soltero, y Diego Marc...

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Continúa el boicot mayoritario de los vecinos de Pozuelo a la empresa Llorente. Los autobuses apenas si transportan a diez o doce viajeros, cuando lo formal es que fueran llenos.La comisión de vecinos centra actualmente todos sus esfuerzos en localizar alguna empresa de transportes que quiera hacerse cargo del servicio de viajeros provisionalmente, después del movimiento de solidaridad registrado el pasado domingo, con reparto de octavillas informativas y cierre de bares.

Las dos únicas personas que continúan detenidas tras los incidentes del sábado, Pedro Barredo, soltero, y Diego Marcelo, casado, antiguo guardia civil, se encuentran en la cárcel de Carabanchel, y según informaron en el juzgado, han pasado a la jurisdicción militar, acusados de un delito de agresión e insultos a la fuerza pública.

La comisión de vecinos intentó ayer por la mañana entrevistarse con el capitán general de Madrid y con el gobernador civil, sin que pudieian localizar a ninguno de los dos.

Tampoco el Ayuntamiento ha podido instalar un servicio de autobuses mientras dure el boicot. En cambio, los taxistas de Pozuelo han llegado a un acuerdo con los vecinos, por el que las carreras las cobrarán a precios muy inferiores.

La comisión de vecinos se instaló en los locales del Ayuntamiento desde el domingo, y continúan celebrándose diariamente asambleas informativas. Los autobuses no encuentran ahora obstáculo alguno para funcionar, y no hay grupos de personas impidiéndoles el paso. Aun así, la empresa, de acuerdo con el Ayuntamiento, ha preferido suspender el paso de la última parada dentro del casco urbano, por lo que todo el recorrido se hace por las calles periféricas.

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