Encierro de funcionarios de cárceles de Andalucía

«Los establecimientos penitenciarios actuales eran idóneos para una época de dictadura, en la que el miedo era el mejor garante del orden, pero en manera alguna reúnen condiciones para cumplir con su misión específica en una sociedad democrática», han manifestado algunos representantes de los funcionarios de prisiones de Andalucía que, desde ayer y hasta el próximo día 13, permanecerán ininterrumpidamente en sus puestos de trabajo, sin salir de los diferentes recintos provinciales, en espera de que el Gobierno arbitre una solución.

La postura de encierro de los funcionarios de prisi...

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«Los establecimientos penitenciarios actuales eran idóneos para una época de dictadura, en la que el miedo era el mejor garante del orden, pero en manera alguna reúnen condiciones para cumplir con su misión específica en una sociedad democrática», han manifestado algunos representantes de los funcionarios de prisiones de Andalucía que, desde ayer y hasta el próximo día 13, permanecerán ininterrumpidamente en sus puestos de trabajo, sin salir de los diferentes recintos provinciales, en espera de que el Gobierno arbitre una solución.

La postura de encierro de los funcionarios de prisiones andaluzas responde a la inquietud producida entre ellos por el grave riesgo a que permanentemente se encuentran expuestos, debido a la falta de seguridad personal que los diferentes establecimientos ofrecen en la actualidad.

Una vez cumplido el plazo máximo del día 13, que fijamos para que el Gobierno dé una solución urgente al problema, tomaremos en consideración la posibilidad de adoptar otras medidas que garanticen nuestra seguridad personal.»

Los funcionarios han declarado, por otra parte, que comparten «la problemática del interno, sus ansias de libertad, de reforma de las leyes y de mejora de las condiciones de vida en los establecimienlos, situación con la que nada tiene que ver el funcionario».

Al parecer, en algunos otros centros del resto del Estado (Madrid, Cartagena y Murcia, entre ellos) han iniciado igualmente movimientos de solidaridad con los compañeros de servicio, negándose a abandonar el puesto de trabajo mientras no se les garanticen unas mínimas condiciones de seguridad.

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