Alemania Federal defenderá el ingreso de España en el Consejo de Europa

Los parlamentarios alemanes que representan a la República Federal en el Consejo de Europa han decidido por unanimidad. pedir el inmediato ingreso de España en esta institución. Esta petición se presentará formalmente la próxima semana en Estrasburgo. Un portavoz del grupo ha dicho a este respecto que España se convertirá en el miembro número diecinueve del Consejo de Europa, sí se acepta la demanda, en el próximo mes de noviembre.A pesar del respaldo político a la progresiva incorporación de Madrid a las instituciones comunitarias, cada vez parece más difícil, desde la perspectiva alemana, u...

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Los parlamentarios alemanes que representan a la República Federal en el Consejo de Europa han decidido por unanimidad. pedir el inmediato ingreso de España en esta institución. Esta petición se presentará formalmente la próxima semana en Estrasburgo. Un portavoz del grupo ha dicho a este respecto que España se convertirá en el miembro número diecinueve del Consejo de Europa, sí se acepta la demanda, en el próximo mes de noviembre.A pesar del respaldo político a la progresiva incorporación de Madrid a las instituciones comunitarias, cada vez parece más difícil, desde la perspectiva alemana, una completa vinculación de los tres candidatos -España, Grecia y Portugal- a la CEE. La ampliación comunitaria significaría cinco mil millones de marcos más de subvenciones agrarias y un problema laboral más agudo. Incluso se anticipan «graves tensiones sociales en los grandes de la Comunidad Europea si se reconoce a los candidatos el libre acceso a los puestos de trabajo que puedan ofrecer aquellos». Respecto del problema clave de las relaciones entre la RFA y los países más deprimidos, entre ellos España, Grecia y Portugal, el ministro de Finanzas, Apel, habla incluso de «una amenaza a la democracia alemana», que podría ser grave si «los ciudadanos alemanes llegasen a la situación de ver desaparecer puestos de trabajo disponibles en su propio país» por la presencia de productos u obreros extranjeros. El ministro ha explicado, con una gráfica imagen, que «no se puede golpear y ordeñar al mismo tiempo a la vaca, entendida como tal la RFA».

Frente a la presión de las exportaciones procedentes del Tercer Mundo, Apel acepta la posibilidad de que, en un futuro, el Gobierno de Bonn podría dejarse arrastrar por las actuales tendencias proteccionistas, «con el fin de elevar los índices de empleo».

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