Publicidad norteamericana en los recintos deportivos soviéticos

La sociedad de consumo ha abierto brecha en los medios más difíciles de penetrar. Los norteamericanos van a anunciar sus productos en el país donde los únicos slogans permitidos hasta ahora llevaban la firma de V. U. Lenin, conocido político de nuestro siglo. La TV americana ha conseguido el milagro de convencer, por medio de los dollars, de que en los recintos deportivos quedará muy agradable el anuncio de los pantalones al uso en USA, de la cola y de los cigarretes.El próximo año se celebrarán en Moscú los Juegos Olímpicos de las repúblicas soviéticas, es decir la...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La sociedad de consumo ha abierto brecha en los medios más difíciles de penetrar. Los norteamericanos van a anunciar sus productos en el país donde los únicos slogans permitidos hasta ahora llevaban la firma de V. U. Lenin, conocido político de nuestro siglo. La TV americana ha conseguido el milagro de convencer, por medio de los dollars, de que en los recintos deportivos quedará muy agradable el anuncio de los pantalones al uso en USA, de la cola y de los cigarretes.El próximo año se celebrarán en Moscú los Juegos Olímpicos de las repúblicas soviéticas, es decir la Spartakiada, preparatoria de los Juegos Olímpicos de 1980. En vista de ello, la cadena de televisión americana LBA (Lothar Bock Associates) ha comprado todos los derechos para retransmitir.

El negocio de los americanos está en la facilidad que les han dado los soviéticos -a cambio de una fuerte cantidad de dólares que nadie quiere citar- para colocar sus anuncios en los terrenos donde se celebren las competiciones preolímpicas. Los slogans publicitarios de la sociedad de consumo han penetrado en esta sociedad donde hasta ahora a los únicos slogans que están acostumbrados es a las consignas políticas.

Archivado En