Los ingleses experimentan la 'Universidad del Tren" en el trayecto Cambridge-Londres

Los ingleses han copiado de nuevo a los americanos y han creado su propia Universidad del Tren, que se suma a las ya existentes universidades convencionales y a la Universidad a Distancia.La primera sesión del experimento se efectuó el pasado martes en el tren Cambridge-Londres de las 7,17 de la mañana. La clase duró lo que tarda el tren en transportar desde aquella ciudad universitaria a profesores y a profesionales no académicos que trabajan durante el día en la capital del Reino.

La idea de aprovechar el tiempo de transporte para efectos universitarios ha sido adoptada aqu...

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Los ingleses han copiado de nuevo a los americanos y han creado su propia Universidad del Tren, que se suma a las ya existentes universidades convencionales y a la Universidad a Distancia.La primera sesión del experimento se efectuó el pasado martes en el tren Cambridge-Londres de las 7,17 de la mañana. La clase duró lo que tarda el tren en transportar desde aquella ciudad universitaria a profesores y a profesionales no académicos que trabajan durante el día en la capital del Reino.

La idea de aprovechar el tiempo de transporte para efectos universitarios ha sido adoptada aquí por una sugerencia de uno de los creadores de la Universidad a Distancia. Una ventaja que tienen los británicos para llevar adelante sin interrupción estos nuevos cursos es que todos los que usan el tren viajan todos los días, a la misma hora, y los trenes salen y llegan con la puntualidad que ha hecho justamente famoso a este pais.

En Norteamérica los usuarios que siguen los estudios de la Universidad del Tren llegan a alcazan títulos académicos. En Gran Bretaña el experimento tiene de momento un carácter menos ambicioso.

Los usuarios del tren de las 7,17 de Cambridge a Londres fueron los que dieron una respuesta más satisfactoria a la idea. Los que la lanzaron hicieron encuestas en otras rutas, pero ninguna aporta diariamente una carga académica tan pesada como la que finalmente ha sido aprovechada para cumplir la primera fase del experimento.

Los profesores del tren trabajan en empresas privadas londinenses. Entre los alumnos figuran también académicos que estudian materias que ahora les son ajenas. Hay clases de idiomas, economía y de asuntos tan dispares como matemáticas y el estudio de las antigüedades.

Uno de los efectos que esta Universidad tendrá sobre los británicos que usan el tren como medio de transporte todos los días es que acabará con la falta de comunicación que se sufre en los vagones. En los trenes ingleses, incluso en los más poblados, el silencio se puede cortar con un cuchillo. Uno de los cuarenta alumnos de esta Universidad, que estudia español durante estas clases mañaneras, explicó: «La gente no habla en los trenes porque teme que su conversación se convierta en una costumbre que dure todos los días más de una hora. Ahora, por fin, se puede hablar de algo productivo durante el viaje.» Otro efecto de esta Universidad es que acabará con la clientela que los autores de crucigramas tienen en el Reino Unido.

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