Entrevista:

"Mi estudio de la sexualidad femenina es el resultado de cinco años de trabaio"

El informe Hite, estudio de la feminista norteamericana Shere Hite, analiza en la línea antifreudiana de las woman's lib de Estados Unidos el comportamiento sexual de la mujer, y ha sido uno de los libros fuertes en ventas del pasado verano. Ahora, cara al invierno, la propia Shere Hite presenta su trabajo en Madrid y Barcelona. En esta ocasión, y para EL PAIS, dio otra visión, quizá menos espectacular, quizá más seria, de su informe.

«El Informe Hite recoge 3.000 testimonios, la respuesta a los 100.000 cuestionarios enviados a todos los Estados Unidos, a las organizaciones femin...

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El informe Hite, estudio de la feminista norteamericana Shere Hite, analiza en la línea antifreudiana de las woman's lib de Estados Unidos el comportamiento sexual de la mujer, y ha sido uno de los libros fuertes en ventas del pasado verano. Ahora, cara al invierno, la propia Shere Hite presenta su trabajo en Madrid y Barcelona. En esta ocasión, y para EL PAIS, dio otra visión, quizá menos espectacular, quizá más seria, de su informe.

«El Informe Hite recoge 3.000 testimonios, la respuesta a los 100.000 cuestionarios enviados a todos los Estados Unidos, a las organizaciones feministas, conservadoras, religiosas, y más, ninguna de las cuales lo habían pedido. El cuestionario tiene sesenta preguntas a resolver, que además deben ser contestadas con un texto redactado, no con la opción entre varias respuestas. La proporción entre las respuestas y los envíos es la habitual en este tipo de muestreo, lo que quiere decir que en un tema tan complejo como este, el resultado es casi asombroso. La gente, las mujeres, empiezan a ser conscientes, y quieren hablar.»-¿Con qué equipo ha contado?

-Lo he llevado prácticamente sola, aunque, por supuesto, he pagado a varias mujeres feministas, que trabajaban en períodos sueltos. Pero yo he elaborado el cuestionario y he estado al frente, dando continuidad al trabajo, durante los cinco años que ha durado la recogida de testimonios y su elaboración.

Debate democrático

-¿Se puede considerar representativa la respuesta de 3.000 mujeres?-Creo que se recoge en mi libro la conducta de la mayoría de lasmujeres americanas. Por otra parte, nadie en la investigación sexológica ha podido hacer un muestreo científicamente infalible. Nunca se había hecho, por ejemplo, al azar; esto es, sin cortes sociológicos por edades, profesiones, nivel de formación, etcétera. Kinsey ha sido el único que lo ha intentado, y fue duramente contestado tan pronto salió su informe.

Pero, en cualquier caso, yo no he tratado de hacer sociología tradicional. Los muestreos tradicionales concluyen en un comportamiento estadístico normal. Y esa normalidad se vuelve pronto autoritaria y dictatorial. Es decir, que lo que es comportamiento mayoritario se vuelve norma de comportamiento Yo pienso que el estudio de la so ciedad debe hacerse de forma más democrática. Yo tal vez no haya conseguido el muestrario perfecto pero he enviado mi cuestionario a cuantos podía encontrar, y he tras ladado lo que decían con sus pro pias palabras. El resultado, que respalda mi libro, es un auténtico debate democrático. Creo que están recogidos todos los puntos de vista, aunque quizá no lo estén en las proporciones adecuadas.

-¿Cuánto dinero ha costado hacer el Informe Hite, y cuánto ganó con él?

-Le voy a contestar por esta vez: la próxima diré que millones, porque empieza a cansarme la pregunta. Cada año, por contrato, mis editores americanos me pagan 25.000 dólares (algo más de dos millones de pesetas), que no es mucho si se quiere seguir investigando como yo. De la traducción, creo que los derechos del autor son un 10 %, de los que se quedan los editores americanos la mitad, y cada año, progresivamente, el porcentaje de la editorial es mayor. En, cuanto a lo que me ha costado, me sigue molestando el tema del dinero. Le diré que del primer pago no he visto un centavo, porque lo debía todo, y que me he pasado los últimos cinco años casi sin comer. Añado que no hay ninguna subvención detrás: aunque siete fundaciones podrían haberlo hecho, los únicos que me ofrecieron algo fueron los de la Play-Boy. Comprenderá que ni lo intenté. Si yo fuera un hombre, usted no me haría esta pregunta, y seguramente no hubiera tenido problemas económicos.

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