Dimite el alcalde de Rianxo tras una manifestación popular

Más de 500 vecinos de Rianxo (La Coruña) se manifestaron el lunes en la plaza central de la villa para pedir la dimisión del alcalde y de la Corporación municipal por considerar que dichas autoridades locales no defendieron como era debido los intereses de los marineros a raíz de los incidentes ocurridos la semana pasada con mariscadores de Carril (Pontevedra). Los vecinos consiguieron su propósito, ya que José Luis Fernández anunció su dimisión desde un balcón del Ayuntamiento.La oposición del actual alcalde de Rianxo viene siendo planteada desde tiempo atrás por una parte importante de la ...

Más de 500 vecinos de Rianxo (La Coruña) se manifestaron el lunes en la plaza central de la villa para pedir la dimisión del alcalde y de la Corporación municipal por considerar que dichas autoridades locales no defendieron como era debido los intereses de los marineros a raíz de los incidentes ocurridos la semana pasada con mariscadores de Carril (Pontevedra). Los vecinos consiguieron su propósito, ya que José Luis Fernández anunció su dimisión desde un balcón del Ayuntamiento.La oposición del actual alcalde de Rianxo viene siendo planteada desde tiempo atrás por una parte importante de la población. A la actual gestión municipal se le acusa de no haber autorizado la construcción de un nuevo cementerio y de abandonar la solución de distintos problemas relacionados con el alumbrado, la traída de aguas, los servicios de telégrafos y teléfonos, la depuración de aguas residuales, el servicio de correos, la pavimentación de las calles, la recuperación de montes vecinales, los transportes públicos y los escolares, la falta de suficiente energía eléctrica en algunas aldeas del municipio etcétera.

«La Corporación municipal, no solo ella, sino también los poco eficientes funcionarios con que cuenta el Ayuntamiento, son responsables de la caótica situación por la que atraviesa el municipio», declaró a EL PAIS un directivo de la asociación local de vecinos. Lo que no parecen perdonarle al alcalde es que ni siquiera hiciera acto de presencia en la larga y dramática noche que vivieron los rianxeiros el viernes pasado, al saber que las tripulaciones de diez barcos locales habían sido apedreadas y perseguidas a disparos en la vecina villa de Carril como consecuencia de la larga polémica que vienen sosteniendo con ellos sobre el marisqueo furtivo en la ría de Arosa.