Los precios se estabilizaron en Gran Bretaña

El índice de inflación ha vuelto a descender en Gran Bretaña. En julio, los precios subieron tan sólo un 0,1 %. La persistencia de las restricciones salariales introducidas en 1975 ha sido otro factor que ha hecho de julio, el mejor mes económico de este país en tres años. Ahora, la inflación es de un 17,6 % y el Gobierno espera que descienda a un 12 % a finales de año. Para estas fechas de 1978, la Administración confía en situarse en los niveles-inflacionarios de Estados Unidos o la República Federal de Alemania.Las buenas noticias económicas que estos días reciben los británicos son de espe...

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El índice de inflación ha vuelto a descender en Gran Bretaña. En julio, los precios subieron tan sólo un 0,1 %. La persistencia de las restricciones salariales introducidas en 1975 ha sido otro factor que ha hecho de julio, el mejor mes económico de este país en tres años. Ahora, la inflación es de un 17,6 % y el Gobierno espera que descienda a un 12 % a finales de año. Para estas fechas de 1978, la Administración confía en situarse en los niveles-inflacionarios de Estados Unidos o la República Federal de Alemania.Las buenas noticias económicas que estos días reciben los británicos son de especial importancia para el Gobierno laborista, que el próximo jueves se enfrenta a una elección parlamentaria parcial en una circunscripción de Birmingham, al norte de Inglaterra. Se disputa un escaño que hasta ahora dominaba el laborismo. Como todas las elecciones parciales británicas, ésta se considera una nueva prueba para una Administración que ahora parece recuperar la confianza en sí misma.

EI Gobierno está seguro de que, a finales de 1977, elaspecto más deficitario del espectro económico, la balanza comercial, podrá equilibrarse. En términos generales, el Reino Unido debe ahora 36 millones de libras ( unos 5.400 millones de pesetas). El petróleo del mar del Norte, donde acaba de descubrirse otro pozo, es, como siempre, la clave de esa esperanza. En el caso de la lucha contra la inflación, las buenas perspectivas que hay ahora se basan en la capacidad que tengan los líderes sindicales para impedir que las demandas salariales de sus miembros suban del 10 % anual, un porcentaje en el que se incluyen no sólo las subidas propiamente dichas, sino los incentivos que por productividad ofrezcan las empresas.

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