Suárez propone a las centrales sindicales una comisión conjunta de expertos

El presidente Suárez propuso ayer a los representantes de las centrales sindicales la creación de una comisión de técnicos de la Administración, que, junto a los expertos designados por las propias centrales, y bajo la presidencia de un secretario de Estado (posiblemente José Ramón Alvarez Rendueles), estudie conjuntamente la situación del país, para lo que dispondrá de la información que obra en poder de la Administración.

Este fue sin duda el tema más destacado de las entrevistas que ayer mantuvo, de forma individualizada y en presencia del ministro de Trabajo, el presidente Suárez co...

El presidente Suárez propuso ayer a los representantes de las centrales sindicales la creación de una comisión de técnicos de la Administración, que, junto a los expertos designados por las propias centrales, y bajo la presidencia de un secretario de Estado (posiblemente José Ramón Alvarez Rendueles), estudie conjuntamente la situación del país, para lo que dispondrá de la información que obra en poder de la Administración.

Este fue sin duda el tema más destacado de las entrevistas que ayer mantuvo, de forma individualizada y en presencia del ministro de Trabajo, el presidente Suárez con los dirigentes de las tres centrales sindicales de mayor afiliación: Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y Unión Sindical Obrera. Las últimas medidas económicas del Gobierno, el problema del paro, y los temas relativos a la acción sindical y a la negociación colectiva, completaron en líneas generales el contenido de las entrevistas.Los representantes de Unión Sindical Obrera (USO) fueron recibidos en primer lugar y estuvieron aproximadamente hora y media en el despacho del presidente. José María Zufiaur, secretario general de USO, Manuel Zaguirre y Fernando Solano calificaron de muy positivo el encuentro, al término del mismo, aunque insistieron en que se había tratado de un cambio de impresiones. USO expuso al presidente que los temas deben ser tratados en conjunto y afrontara al mismo tiempo que las medidas para salir de la crisis los relativos a acción sindical, negociación colectiva, patrimonio y elecciones sindicales, entre otros. Jiménez de Parga desmintió. según los citados dirigentes, que el Gobierno hubiera fijado en 50.000 pesetas el tope de aumentos salariales, USO considera, por otra parte, que una política salarial no será aceptable si no contempla las reivindicaciones salariales que se van a plantear este otoño, con la revisión de los convenios colectivos. Exige además, una transparencia informativa en el sentido de que el Gobierno informe detalladamente de las medidas y razone, por ejemplo, la cuantía en los topes de aumentos salariales.

Nicolás Redondo, secretario general de la Unión General de Trabajadores, acompañado de Jerónimo Saavedra y Manuel Chaves, se entrevistó a continuación con el presidente. Al abandonar el palacio de la Moncloa manifestaron que se había tratado de un encuentro positivo, pero que en ningún caso se podía hablar de negociación. Insistieron en el tema de la libertad sindical y reiteraron sus puntos de vista sobre las medidas económicas. En cuanto a la comisión conjunta propuesta por Suárez, Nicolás Redondo se mostró partidario de conversaciones bilaterales, en principio, entre la Administración y cada central sindical.

Nicolás Sartorius, Julián Ariza, Carlos Elvira y Eduardo Saborido, que concluyeron en representación de Comisiones Obreras las entrevistas del presidente Suárez con las centrales, abandonaron la Moncloa minutos después de las dos de la tarde. De las declaraciones efectuadas al término del encuentro destaca la postura de CCOO favorable a conversaciones tripartitas Administración- Patronal-Centrales dentro de la comisión propuesta por Suárez. Las centrales que deberían acudir a estas reuniones son UGT, USO y CCOO, «que representan el 80% de los trabajadores afiliados», y con un mandato común, al igual que la patronal que ya está unida. Entienden que dar participación a otras centrales en estos momentos «harían difíciles, si no Inviables, las conversaciones». Los dirigentes de CCOO, que recordaron al presidente sus criterios sobre las medidas económicas y la acción sindical, entregaron a Suárez un detallado estudio sobre el paro en Andalucía y le expresaron su preocupación sobre cómo van a distribuirse los fondos asignados por el Gobierno a combatirlo. También le pidieron que tomara medidas, y el presidente se comprometió a hacerlo, para evitar que se produjeran choques entre la fuerza pública y los obreros del campo en paro, cuya frecuencia y gravedad podría anunciar -en palabras de Saborido- la repetición de otros sucesos de Casas Viejas.

Entre tanto, la Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores, la Confederación Nacional del Trabajo, SOC y ELA-STV, han manifestado duras críticas a estas entrevistas de las que han sido excluidos, y han declarado que no aceptarán que se les imponga el pacto social.