Huelga general en Sanlúcar de Barrameda

Entre ocho y nueve mil personas fueron ayer disueltas duramente por la Guardia. Civil en Sanlúcar de Barrameda, cuando marchaban en manifestación pacífica por diversas calles de dicha localidad gaditana, para protestar por la grave situación de paro que afecta, principalmente, a los trabajadores del campo. Entre veinte y treinta manifestantes resultaron lesionados o heridos de diversa consideración.Sanlúcar vivió ayer una jornada de huelga general en la que participaron jornaleros, campesinos, pescadores y trabajadores de las bodegas, banca y construcción. El cierre de tiendas y comercio fue p...

Entre ocho y nueve mil personas fueron ayer disueltas duramente por la Guardia. Civil en Sanlúcar de Barrameda, cuando marchaban en manifestación pacífica por diversas calles de dicha localidad gaditana, para protestar por la grave situación de paro que afecta, principalmente, a los trabajadores del campo. Entre veinte y treinta manifestantes resultaron lesionados o heridos de diversa consideración.Sanlúcar vivió ayer una jornada de huelga general en la que participaron jornaleros, campesinos, pescadores y trabajadores de las bodegas, banca y construcción. El cierre de tiendas y comercio fue prácticamente total y afectó incluso al mercado de abastos. A primera hora de la mañana numerosos grupos de obreros habían repartido octavillas invitando al comercio a unirse a la jornada de lucha, sin que se tengan noticias dé ningún tipo de coacciones. El paro afectó también al ambulatorio del pueblo.

Fuentes laborales han criticado la drástica actuación de la fuerza pública por no permitir que los representantes obreros invitasen a los concentrados a dispersarse, como era su intención.

«Ni en los peores tiempos habíamos tenido una represión tan grande», comentó a EL PAIS un representante y dirigente sindical. El ambiente de tensión ciudadana continuó durante toda la jornada en el vecindario. En la ac 1 tualidad se calcula en 2.000 los trabajadores agrícolas que se encuentran sin faena, tras haberse agotado hace dos semanas el empleo comunitario que les acogía a cambio de un salario de 650 pesetas diarias.