Los diez etarras extrañados durmieron en Vizcaya

«No saben qué hacer, están desconcertados. Me detuvieron ayer por la mañana para saber quién había introducido en España a los diez extrañados y dónde estaban. De todas formas no han puesto mucho interés en conocer exactamente dónde están. Me han dicho que esperan "órdenes de arriba" y que posiblemente tengan que molestarme.»

Enrique Urquijo, del servicio de Prensa de HASI (Partido Popular Socialista Revolucionario) fue detenido ayer por la mañana por la Guardia Civil de Durango (Vizcaya), en donde ayer fueron presentados públicamente los diez expatriados vascos junto con Telesforo Monz...

«No saben qué hacer, están desconcertados. Me detuvieron ayer por la mañana para saber quién había introducido en España a los diez extrañados y dónde estaban. De todas formas no han puesto mucho interés en conocer exactamente dónde están. Me han dicho que esperan "órdenes de arriba" y que posiblemente tengan que molestarme.»

Enrique Urquijo, del servicio de Prensa de HASI (Partido Popular Socialista Revolucionario) fue detenido ayer por la mañana por la Guardia Civil de Durango (Vizcaya), en donde ayer fueron presentados públicamente los diez expatriados vascos junto con Telesforo Monzón. Las autoridades, al parecer, estaban interesadas en conocer las circunstancias que rodearon la entrada de los extrañados, aunque parecían desorientados -por las declaraciones del detenido- en cuanto a las medidas a tomar con los ex presos.A Enrique Urquijo el Gobierno Civil de Vizcaya le ha impuesto una multa de 50.000 pesetas, según comunicaron fuentes próximas al abogado laboralista.

Oficialmente, nada se sabe en torno al paradero de los diez vascos. Solamente personas muy directamente relacionadas con ellos conocían su residencia. Se sabe que dos de ellos durmieron en Bilbao, mientras el resto, al parecer, se repartieron en algunas localidades cercanas a la capital.

Por la noche, a las nueve, había prevista una rueda de prensa en un lugar desconocido para los informadores hasta momentos antes de dar comienzo. Las medidas de seguridad en este sentido han sido extremas, no permitiéndose en algunos casos -al parecer, por deseo expreso de los mismos extrañados- ni las visitas de los padres ni familiares.

Mientras tanto, por la mañana se hacía público un comunicado de comités vascos en Europa en el que, además de solicitar la paralización de trámite para la extradición de Apala, explican las razones de los expatriados vascos para regresar a Euskadi junto a la «marcha de la libertad».

«Diez de los ex presos políticos vascos -dice el documento- hemos decidido romper el extrañamiento y presentarnos en Euskadi para unirnos a la lucha de nuestro pueblo. Esperamos que nuestra decisión no sorprenda a nadie. Quedó dicho en nuestros juicios que sólo el pueblo vasco tiene derecho a juzgarnos, y consideramos que ya ha dado su veredicto al sacarnos de la cárcel y exigir nuestra vuelta. Gora Euskadi Askaluta. Gora Euskadi Socialista. »

A última hora de ayer, en fuentes próximas a medios oficiales, se indicó a EL PAIS que la Guardia Civil y la policía de Vizcaya tendrían orden de retención sobre los diez extrañados. Según esta misma fuente, la orden salió del Ministerio del Interior sobre el mediodía de ayer. En cambio, el jefe superior de Policía de Bilbao ha negado que haya una orden oficial concreta de actuación sobre ellos.

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