Fuertes críticas al puesto de las Cajas en el sistema financiero

«Uno de los más graves problemas planteados al sistema financiero español es el excesivo volumen de circuitos privilegiados de financiación amparados por los coeficientes de inversión obligatoria.» Esta es una de las conclusiones adoptadas al término de la asamblea de las cajas de ahorro, cuyo acto de clausura estuvo presidido por el subsecretario de Hacienda, Jaime Basanta, en sustitución del ministro del ramo como venía siendo habitual en los últimos años.

La ausencia del señor Carriles, ministro de Hacienda, fue justificada «por inexcusables obligaciones de última hora». Hay que reco...

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«Uno de los más graves problemas planteados al sistema financiero español es el excesivo volumen de circuitos privilegiados de financiación amparados por los coeficientes de inversión obligatoria.» Esta es una de las conclusiones adoptadas al término de la asamblea de las cajas de ahorro, cuyo acto de clausura estuvo presidido por el subsecretario de Hacienda, Jaime Basanta, en sustitución del ministro del ramo como venía siendo habitual en los últimos años.

La ausencia del señor Carriles, ministro de Hacienda, fue justificada «por inexcusables obligaciones de última hora». Hay que recordar que en la última asamblea general de cajas, el entonces ministro Juan Miguel Villar Mir no fue precisamente recibido con agrado por los asistentes a la reunión.Pocas cosas dijo en su intervención el subsecretario de Economía Financiera, señor Basanta, quien únicamente aventuró que en la nueva etapa la economía va a liberarse de muchos andamiajes que la sostienen, pero también la oprimen, a la vez que anunció que se irá andando hacia una progresiva liberalización de los tipos de interés y hacia una adecuada normativa para el mercado financiero.

Por su parte, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) señaló que el principal peligro en estos momentos es el de la pasividad de las autoridades financieras frente al, problema de la inflación, a la vez que recalcó el antagonismo entre ahorro e inflación y exigió una acción inmediata y coherente al Gobierno sobre el problema.

El señor Sancho Dronda, presidente de la Confederación, dijo que si las cajas pedían una mayor libertad, la querían para ser útiles a las regiones y zonas donde actúan. Sobre las críticas que se realizan a los consejos de administración de las cajas señaló que éstas se hacen porque se desconoce la efectividad de una labor de la que los hombres de las cajas se sienten muy orgullosos.

El tema de los coeficientes de inversión obligatoria fue uno de los más interesantes abordados en las conclusiones presentadas, sobre los cuales las conclusiones dicen que la existencia de tan elevados coeficientes de inversión obligatoria, con una asignación claramente centralizada desde el punto de vista geográfico, impide un alternativo empleo en el ámbito local.

Otros dos problemas con que se enfrentan las cajas son, según las conclusiones, las discriminatorias limitaciones que afectan a la operatividad de las cajas y el elevado control e intervención de las autoridades monetarias en materia de tipos de interés.

En conclusión, las cajas consideran oportuno que su sistema financiero alcance mayores niveles de libertad respecto a las inversiones obligatorias, operaciones autorizadas a las distintas entidades crediticias y tipos de interés aplicables en las operaciones activas y pasivas.

Para ello, es necesario realizar una reforma global del sistema financiero, porque las medidas aisladas podrían provocar nuevas dispersiones. Dentro de la reforma debe considerarse -según dicen las conclusiones- la inclusión de las cajas de ahorro en el mecanismo de control de liquidez, de forma que éstas puedan acceder a los créditos que a corto plazo suministra el Banco de España. Igualmente, resulta indispensable la eliminación de las limitaciones actuales de las cajas respecto al descuento de efectos. Igualmente, es necesaria la participación de las cajas, en las mismas condiciones que la banca privada, en la financiación de las operaciones de comercio exterior.

En las conclusiones se pone de relieve que todos los excedentes que obtienen las cajas se destinan a financiar la obra beneficosocial. Esta colaboración al interés público se extiende a los menores ingresos que las inversiones obligatorias representan frente a los empleos de recursos en el mercado libre. Estas inversiones obligatorias suponen pérdidas de ingresos para las cajas más de seis veces superiores a las propias dotaciones, destinadas a la obra beneficosocial. Sin embargo, la carga fiscal que soportan las cajas de ahorro, pese a la apariencia meramente formal de un régimen tributario de exención parcial, es muy superior a la de cualquier otra entidad.

La financiación de la vivienda fue otro de los temas de donde se nutrió el apartado de conclusiones. En este sentido, se resaltó que las dificultades operativas del nuevo sistema de viviendas sociales preocupan a las cajas, quienes piden que se revise la legislación vigente, con objeto de atender la promoción del suelo, agilizar la tramitación administrativa de las viviendas de protección oficial y despertar el interés de los constructores.

Otros puntos que se recogen en las conclusiones, referidos al sector vivienda, son:

- Para ampliar las fuentes de financiación, las cajas solicitan que en la medida que se reduzca eI coeficiente de inversión en valores se destinen los fondos liberados a preparación del suelo y a financiación de viviendas sociales.

Resultaría conveniente atender a una planificación regional de la vivienda.

- Se reitera la conveniencia de establecer un mercado secundario de hipotecas de ámbito nacional.

- Se manifiesta una especial preocupación por el acceso a la vivienda de los estratos sociales de menores rentas.

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