Cronología del secuestro

20 mayo. Es secuestrado el financiero bilbaíno Javier de Ybarra y Bergé en su domicilio de Guecho-Neguri (Vizcaya) hacia las ocho y media de la mañana por un comando de seis personas.El señor Ybarra fue introducido en un coche-furgoneta 1430 blanco, que partió con dos de los componentes del comando, mieritras que otros tres permanecían en la casa hasta casi las diez de la mañana.

22 mayo. En un comunicado dirigido a Radio Popular de San Sebastián la rama político-militar de ETA asume la responsabilidad del secuestro de Javier de Ybarra. El comunicado fue depositado en la m...

20 mayo. Es secuestrado el financiero bilbaíno Javier de Ybarra y Bergé en su domicilio de Guecho-Neguri (Vizcaya) hacia las ocho y media de la mañana por un comando de seis personas.El señor Ybarra fue introducido en un coche-furgoneta 1430 blanco, que partió con dos de los componentes del comando, mieritras que otros tres permanecían en la casa hasta casi las diez de la mañana.

22 mayo. En un comunicado dirigido a Radio Popular de San Sebastián la rama político-militar de ETA asume la responsabilidad del secuestro de Javier de Ybarra. El comunicado fue depositado en la madrugada del lunes en un buzón de correos y, en un principio, hubo dudas sobre su autenticidad debido a su longitud y a los.términos del mismo: en él no se plantea ninguna condición para liberar a Ybarra.

23 mayo. Se especula con la posibilidad de un entendimiento entre la familia de Javier de Ybarra y la organización ETA de cara a fijar el rescate; se menciona la cantidad de mil millones de pesetas como cifra posible, pero la familia lo desmiente. Pedro de Ybarra, sobrino del industrial vasco y en otros tiempos abogado de conocidos etarras, declina una invitación de la familia para intentar ser mediador en el caso, dando sin embargo algunos nombres de personas ligadas al Partido Nacionalista Vasco (PNV).

24 mayo. Juan Antonio de Ybarra, hijo mayor del secuestrado y portavoz de la familia, viaja a Madrid para entrevistarse con el ministro de la Gobernación, Rodolfo Martín Villa. Por otra parte, la policía encuentra uno de los coches utilizados en el secuestro, un Seat 124-D blanco; el coche era alquilado y había sido contratado en una agencia de Bilbao.

25 mayo. Al parecer, el secuestro de Ybarra no cae bajo la responsabilidad de la dirección de ETA político-militar, sino de los comandos especiales berezi separados de esta organización y dirigidos por el activista Apala, Miguel Angel Apalategui, que se niegan a aceptar las conversaciones mantenidas entre la organización y el Gobierno.

26 mayo. Son detenidos en el País Vasco francés y confinados luego en Toulon doce miembros de las dos ramas de ETA (militar y político-militar). Ninguno de ellos pertenece, al parecer, a los comandos especiales.

27 mayo. Son detenidos en San Sebastián seis miembros de ETA (p-m). Tanto estas detenciones como los confinamientos en territorio francés preocupan seriamente a la familia, pues creen que estos hechos «ponen en serio peligro la seguridad de nuestro padre».

28 mayo. Rigurosos controles policiales en Bilbao y sus alrededores.

29 mayo. Javier de Ybarra escribe una carta a su familia. La carta, escrita a mano, estaba fechada el 28 de mayo y matasellada en Bilbao; fue recibida en el Tribunal Tutelar de Menores y enviada a la familia; en ella, el secuestrado expresa que se encuentra bien de salud y muy fortalecido espiritualmente; con la carta, Ybarra hace llegar también a sus hijos una llave de un armario donde se encuentra el sagrario de la capilla particular de la familia. La carta original no fue mostrada a los periodistas, quienes sólo pudieron ver una copia a máquina de la misma.

2 junio. Prosiguen las negociaciones. Al parecer esta delicada misión la lleva a cabo, por parte de la familia, un abogado del Tribunal Tutelar de Menores y dos jesuitas:

3 junio. Es detenido en las proximidades de San Juan de Luz Miguel Angel Apalategui, Apala, presunto dirigente máximo de los comandos especiales de ETA político-militar. Junto con él fueron detenidos otros dos refugiados vascos. Todos son trasladados a la comisaría de Bayona.

La junta general extraordinaria del Colegio de Abogados de Madrid pide a los secuestradores de Ybarra que respaten su vida.

4 junio. Apala telefonea a sus compañeros desde la comisaría de San Juan de Luz para comunicarles que si se mata a Ybarra, él sería entregado a las autoridades españolas.

6 junio. La última exigencia de los secuestradores es de quinientos millones de pesetas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores cursa oficialmente la demanda de extradición de Miguel Angel Apalategui Ayerbe, Apala.

7 junio. Apala es confinado en la isla de Porquerolle. La familia Ybarralace llegar a los secuestradores un nuevo ofrecimiento de cien millones de pesetas.

10 junio. La familia Ybarra recibe una carta del secuestrado, fechada el día 4 y matasellada en Bilbao, en la que Javier de Ybarra da consejos y algunos pequeños «encargos». La familia, por su parte, envia un mensaje como contestación a través de los liedios informativos.

15 junio. Fecha tope del ultimátum enviado por los secuestradores. La familia se declara impotente para satisfacer las exigencias de los secuestradores. Se vislumbra la posibilidad de que la familia Ybarra pueda hacer efectiva la entrega de 250 millones de pesetas como precio total del rescate.

18 junio. Finaliza el nuevo ultimátuin de los secuestradores, sin noticias sobre el secuestrado Javier de Ybarra. Trascienden rumores sobre la entrega a los secuestradores de los 250 millones reunidos por la familia.

20 junio. Se recibe un comunicado, poco después de las once de la manana, en Radio Popular de Bilbao, según el cual Javier de Ybarra había sido ejecutado el día 18 y abandonado su cadáver en los bosques del monte Gorbea.

Después de las tres y media de la tarde, el diario bilbaíno El Correo Español-El Pueblo Vasco recibía una llamada telefónica en la que un comunicante anónimo, que se identificó como miembro de ETA, anunció que era falso que hubieran ejecutado al señor Ybarra. También a las cinco y veinte de la tarde se recibió una llamada telefónica en Radio Nacional de Bilbao en la que se comunicaba que el cadáver de Ybarra había aparecido en la localidad vizcaína de Yurre.