Tribuna:

Bernabeu está presente

«Se siente, se siente, Bernabéu está presente». Esto podría decir en estos momentos Miljanic, que continúa en el club un año más. Esto podría decir también Manuel Velázquez, apoyador de los senadores para la democracia, al que no se le ha renovado el contrato. Esto mismo dicen algunos miembros de la Oposición y algunos directivos que de algún modo están en desacuerdo con las últimas medidas adoptadas por la Casa Blanca.La presencia de Bernabéu en el club comienza a ser preocupante, para algunos y no me refiero a los dos o tres tradicionales enemigos suyos, cuya candidatura tampoco es de...

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«Se siente, se siente, Bernabéu está presente». Esto podría decir en estos momentos Miljanic, que continúa en el club un año más. Esto podría decir también Manuel Velázquez, apoyador de los senadores para la democracia, al que no se le ha renovado el contrato. Esto mismo dicen algunos miembros de la Oposición y algunos directivos que de algún modo están en desacuerdo con las últimas medidas adoptadas por la Casa Blanca.La presencia de Bernabéu en el club comienza a ser preocupante, para algunos y no me refiero a los dos o tres tradicionales enemigos suyos, cuya candidatura tampoco es defendible. Me refiero a algunos madridistas de peso a los que les ha entrado en la cabeza la funesta manía de pensar. Bernabéu que ha pretendido ahorrarse diez millones de pesetas con la continuidad de Miljanic, posiblemente, no podrá evitar serios disgustos en la próxima campaña. Ahora ya no se juega el tipo Miljanic; ahora está también en el borde del precipicio el histórico presidente.

Bernabéu, que mira mucho la peseta, no ha sido partidario en cambio de ingresar miles de duros alquilando su campo a los partidos políticos, como han hecho los clubs modestos de Madrid. El Bernabéu y el Calderón que han servido para el folklore del 1 de mayo, no están por la democracia. La diferencia entre Bernabéu y Vicente Calderón reside en que mientras el primero está quemado con Alianza Popular, el segundo le va a dedicar su voto, cosa que no harán la mayoría de los socios del club.

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