Contra "El Lute"

He visto con desagrado la publicación de una «autobiografía» de «El Lute» en el suplemento semanal que bien poco hace en favor de la línea de seriedad que suele mantener el periódico. Ciertamente, debe celebrarse que, gracias a su esfuerzo personal. «El Lute» se haya transformado en Eleuterio Sánchez. Sin embargo, esto no debe ser motivo para no dar el debido relieve a los graves hechos delictivos en los que «El Lute» estuvo implicado. De otro modo, se corre el riesgo de fomentar la estereotipada línea víctima-mártir-héroe, olvidando su faceta fundamental de delincuente común. Buena pru...

He visto con desagrado la publicación de una «autobiografía» de «El Lute» en el suplemento semanal que bien poco hace en favor de la línea de seriedad que suele mantener el periódico. Ciertamente, debe celebrarse que, gracias a su esfuerzo personal. «El Lute» se haya transformado en Eleuterio Sánchez. Sin embargo, esto no debe ser motivo para no dar el debido relieve a los graves hechos delictivos en los que «El Lute» estuvo implicado. De otro modo, se corre el riesgo de fomentar la estereotipada línea víctima-mártir-héroe, olvidando su faceta fundamental de delincuente común. Buena prueba de ello lo constituye la carta de la señorita o señora Rosenda Jordá (EL PAIS. 31 de mayo), para quien los actos delictivos de «El Lute» fueron cometidos «Impulsado por una necesidad social» (sic). Ante afirmaciones como ésta no cabe más que desear que los padres de la niña que murió como consecuencia de una de esas «necesidades» no sean lectores de EL PAIS.