Las dificultades de traslado, el gran problema de los minusválidos

Auxilia es una organización que funciona en toda España, empeñada en lograr la integración social de los minusválidos. En Madrid, sus principales actividades se orientan a impartir clases gratuitas a aquellos que no pueden asistir a centros, crear lugares de esparcimiento y encontrar colonias que les admitan en el verano. Se ocupan de unos doscientos minusválidos, la mayoría de las capas más bajas, y su principal problema es el transporte.Todas las actividades de Auxilia corren a cargo de personas voluntarias. Al comienzo de cada curso, se programa una campaña para que principal...

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Auxilia es una organización que funciona en toda España, empeñada en lograr la integración social de los minusválidos. En Madrid, sus principales actividades se orientan a impartir clases gratuitas a aquellos que no pueden asistir a centros, crear lugares de esparcimiento y encontrar colonias que les admitan en el verano. Se ocupan de unos doscientos minusválidos, la mayoría de las capas más bajas, y su principal problema es el transporte.Todas las actividades de Auxilia corren a cargo de personas voluntarias. Al comienzo de cada curso, se programa una campaña para que principalmente estudiantes, de todos los niveles, se ofrezcan a impartir clases en sus casas a los minusválidos. La tarea es ingente, si tenemos en cuenta que cada uno de ellos necesita cinco profesores, para las distintas materias. Las clases van desde la alfabetización, hasta el nivel universitario, pasando por EGB y BUP.

Una vez a la semana, cada zona o barrio de Madrid en que funciona la entidad, organiza reuniones, charlas, actos culturales, a los que asisten todo tipo de personas, para que los minusválidos salgan de sus ghettos familiares. En verano, se buscan campamentos o centros de descanso, donde van en grupos de cuarenta, acompañados por un mínimo de diez monitores, o personal voluntario.

El gran problema del disminuido físico es el transporte. Con mucha frecuencia hay que recurrir a los taxis, que forman su mayor capítulo de gastos. De un total de 165.000 pesetas gastadas en Madrid en mayo de 1976 casi 150.000 lo fueron en concepto de taxis.

Los protegidos por Auxilia suelen ser los casos más difíciles, en los que la dependencia para el traslado físico es casi absoluta.

Hay que destacar que las subvenciones y ayudas estatales son mínimas. En Madrid reciben unas 300.000 pesetas por todos los conceptos, por parte del Ministerio de Gobernación, y algo del SEREM, dependiente del Ministerio de Trabajo. Los fondos se recaudan de las mismas familias, de donativos de particulares o de parroquias, de la Asociación de Padres de Auxilia, que se ocupan también en buscar locales y ayudas diversas.

Una sección de Auxilia, la de acción exterior, lleva las gestiones con el Ayuntamiento, con los Ministerios, para conseguir la supresión de trabas arquitectónicas y la creación de centros apropiados. Se relacionan también con el resto de los grupos -Minusválidos Unidos, Asociación de Minusválidos Españoles, Asociación Nacional de Impedidos Civiles, Fraternidad Cristiana- que luchan por los mismos objetivos.

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Los partidos políticos comienzan también a preocuparse por los problemas de este sector de marginados sociales. El próximo día 7, en el Colegio Mayor Chaminade, habrá una reunión con las principales coaliciones electorales de centro e izquierda que, aunque han recogido sus peticiones en sus programas, «tienen que adquirir una conciencia más clara de lo que significan para nosotros».

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