El 42 por 100 del electorado de Barcelona no habla catalán

Un dirigente del Pacte Democratic per Catalunya (PDC), coalición electoral cuyas principales figuras son Jordi Pujol y Ramón Trías Fargas, facilitó ayer a EL PAIS una encuesta realizada hace un mes en el distrito electoral de Barcelona, en base a unas 2.000 entrevistas. Aunque en aquella fecha aún no se había formado la lista del Centro Democrático, sus resultados confirman otras encuestas (véase EL PAIS del 1 de junio) en las que el mayor porcentaje de votos corresponde a la coalición formada por la Federación catalana del PSOE-PSC -con un 18 %-; seguida del PDC, con un 14,9 %, y el PSUC, con...

Un dirigente del Pacte Democratic per Catalunya (PDC), coalición electoral cuyas principales figuras son Jordi Pujol y Ramón Trías Fargas, facilitó ayer a EL PAIS una encuesta realizada hace un mes en el distrito electoral de Barcelona, en base a unas 2.000 entrevistas. Aunque en aquella fecha aún no se había formado la lista del Centro Democrático, sus resultados confirman otras encuestas (véase EL PAIS del 1 de junio) en las que el mayor porcentaje de votos corresponde a la coalición formada por la Federación catalana del PSOE-PSC -con un 18 %-; seguida del PDC, con un 14,9 %, y el PSUC, con un 8,4%.Junto con la encuesta fueron facilitados diversos sondeos sectorales, efectuados en medios catalano-parlantes y castellano-parlantes de Barcelona-capital. Oficialmente, el electorado no catalán representa el 42,4 %. El resultado de los sondeos demuestra la certeza de intuiciones muy comunes en los medios políticos catalanes; así, el PSOE con taba con grandes posibilidades en medios no catalanes de origen, y poseía una mala imagen en los medios y barrios de lengua catalana, mientras al PSC sucedía exactamento lo contrario.

Con relación a Convergencia Democrática de Cataluña -cuyo secretario general es Jordi Pujol-, su penetración en medios de expresión castellana resultaba ser inferior a la mitad de las preferencias obtenidas en medios catalanes. En cambio, el PSUC tenía un grado de preferencia muy equilibrado en ambas colectividades lingüísticas.