"La actual crisis reducirá la capacidad del sector naval"

«La industria naval no se encuentra ante una depresión de carácter cíclico. Se trata de una crisis profunda que habrá de conducirnos a una reducción de la capacidad del sector», declaró el ministro de Industria, Carlos Pérez de Bricio, en respuesta a las negras realidades y perspectivas que sobre la industria naval expusieron los presidentes de las asociaciones navales Indunaves y Construnaves, con motivo de la celebración de sus respectivas asambleas anuales.

El ministro de Industria hizo un repaso a la situación naval de nuestro país y a las perspectivas del sector naval. Señaló que a...

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«La industria naval no se encuentra ante una depresión de carácter cíclico. Se trata de una crisis profunda que habrá de conducirnos a una reducción de la capacidad del sector», declaró el ministro de Industria, Carlos Pérez de Bricio, en respuesta a las negras realidades y perspectivas que sobre la industria naval expusieron los presidentes de las asociaciones navales Indunaves y Construnaves, con motivo de la celebración de sus respectivas asambleas anuales.

El ministro de Industria hizo un repaso a la situación naval de nuestro país y a las perspectivas del sector naval. Señaló que al concurso de construcción de un millón de toneladas de registro bruto para la Marina Mercante nacional se han presentado solicitudes de casi dos millones. Para hacer posible la construcción de este millón de toneladas, se ha dotado al Banco de Crédito a la Construcción con 40.000 millones de pesetas para disponer en el presente año. Hasta el momento, se han concedido ya 12.500 millones de pesetas, correspondientes a la construcción de 104.000 toneladas.

Respeto al mercado

Tras señalar que los acuerdos de la OCDE permiten clarificar la competencia en el mercado mundial de la construcción naval y que las ayudas unilaterales que se provean sólo conducirían a la violación de los acuerdos y a que se pierda el resultado de mucho tiempo y esfuerzo, el señor Pérez de Bricio puso de manifiesto que a España le interesa mantener unas reglas de mercado claras, a través de los acuerdos establecidos y de otros nuevos que se puedan establecer, sobre el reparto de mercados o en relación con las cuotas de participación en el mercado mundial. «A España no le interesa una escalada en la guerra de precios y ayudas o facilidades artificiosas.»Abordó con posterioridad el tema de la reestructuración de la industria naval, que tendrá que hacer frente al acoplamiento de la capacidad con la demanda de mercado, lo que exigirá la concentración de astilleros y la diversificación de actividades, sin descuidar el desarrollo tecnológico. En este sentido pidió a los industriales la elaboración de un plan realista en el que se analicen todas las posibilidades, circunstancias y derivaciones, así como las ayudas que se necesiten.

La situación del sector

Anunció igualmente que la Administración tiene en fase muy avanzada la fijación de una política a medio plazo para la industria de la construcción naval, ya que se está realizando un estudio tendente a determinar las necesidades de la flota nacional, para efectuar una adecuada programación.El presidente de Indunaves expuso la oscura situación por la que atraviesan los fabricantes y centró los dos principales problemas en la falta de contratación de buques por los astilleros y en la conflictividad laboral.

Aludió al retraso de los pagos por parte de algunos astilleros y se permitió recordar al ministro de Industria sus palabras del pasado año, en las que pedía formalmente a los constructores navales que, teniendo en cuenta que las empresas que están detrás de esta industria es, en muchos casos, pequeña y mediana, no tiene la capacidad de aguante de otros sectores. En este sentido señaló que en la actualidad más del 90 % de la construcción naval está controlada por el INI.

El presidente de Construnaves hizo un esquema de los problemas de los astilleros, entre los que destacó el deterioro de la productividad, la mayor conflictividad y la constante elevación de los costes. Pidió que se articulase una ayuda de cara a la exportación, una política de fomento de la flota nacional, un plan de ordenación del sector y una mayor flexibilidad en la financiación. En suma, el sostenimiento del sector.

El ministro de Comercio, José Lladó, se mostró partidario de forma decidida a fomentar la exportación, señalando que «vamos a ofrecer las mismas condiciones que el resto de los países».

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