Santiago Alvarez resalta la condición democrática y nacional del PCG

Más de 15.000 personas llenaban totalmente las instalaciones del pabellón deportivo, de Vigo, en el primer mitin autorizado del Partido Comunista de Galicia (PCG) con participación de líderes de las cuatro provincias.Proclamó que el PCG no quiere hacer demagogia ni ser una secta, sino un partido de masas, de trabajadores Y gentes de la cultura. Lamentó que no se haya conseguido una canclidatura unitaria de la izquierda gallega de cara a las elecciones y resaltó la condición de nartido democrático y nacional del PCG.

Durante el mitin, un grupo de ácratas creó una gran confusión al boicot...

Más de 15.000 personas llenaban totalmente las instalaciones del pabellón deportivo, de Vigo, en el primer mitin autorizado del Partido Comunista de Galicia (PCG) con participación de líderes de las cuatro provincias.Proclamó que el PCG no quiere hacer demagogia ni ser una secta, sino un partido de masas, de trabajadores Y gentes de la cultura. Lamentó que no se haya conseguido una canclidatura unitaria de la izquierda gallega de cara a las elecciones y resaltó la condición de nartido democrático y nacional del PCG.

Durante el mitin, un grupo de ácratas creó una gran confusión al boicotear el acto con gritos, algunos de ellos coreados por más de dos centenares de personas, situadas en la zona que habían ocupado partidos políticos no legalizados, por cuya legalización abogaron los oradores. La contestación empezó cuando un militante del PCG de la agrupación de El Ferrol entró en el local ondenado una bandera nacional. Posteriormente, el griterío de los que alborotaban fue más intenso durante las intervenciones de Rafael Pillado, de los comités del PCE y del PCG, y de Santiago Alvarez, el cual dijo: El que nos interrumpe a nosotros o a cualquier fuierza democrática, le está haciendo el juego al fascismo», frase que fue recibida por la casi totalidad del auditorio en pie y con aplausos y gritos de unidad. En la grada donde surgió el primer incidente hubo varios enfrentamientos entre asistentes y miembros del servicio de orden.