Crisis en la federación Provincial de Asociaciones de Vecinos

Tres componentes de la actual junta directiva de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) presentaron ayer su dimisión en el curso de un pleno ordinario realizado por este organismo, debido a que consideran finalizado el período provisional -cinco meses- durante el cual se debiera haber procedido a la elección de una nueva junta y, ademas, por considerar que la actual directiva está totalmente burocratizada.Los tres dimisionarios son los representantes de las asociaciones de Malasaña, San Lorenzo y La Elipa, quienes en el escrito que leyeron en el pleno justificaron su postur...

Tres componentes de la actual junta directiva de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) presentaron ayer su dimisión en el curso de un pleno ordinario realizado por este organismo, debido a que consideran finalizado el período provisional -cinco meses- durante el cual se debiera haber procedido a la elección de una nueva junta y, ademas, por considerar que la actual directiva está totalmente burocratizada.Los tres dimisionarios son los representantes de las asociaciones de Malasaña, San Lorenzo y La Elipa, quienes en el escrito que leyeron en el pleno justificaron su postura en base a que la actual junta directiva no ha cumplido ninguno de los fines para los que fue elegida como son «la extensión y generalización de las movilizaciones en asociaciones de vecinos para la lucha contra la carestía de la vida y otros problemas reivindicativos de los vecinos madrileños».

El segundo punto al que se refieren en su escrito es que no se ha trabajado en la formación de una junta, tal y como se acordó en el pleno del 1 de noviembre. «Se acordó que cada asociación que lo deseara propusiera los nominales y asociaciones que a su criterio debieran integrarse en la junta directiva. De las listas resultantes, cada asociación votaría a uno de los nominales y a una de las asociaciones, cosa que no se ha cumplido.»

Para justificar el burocratismo de la FPAV, estiman que «desde la manifestación de Moratalaz, el movimiento federativo ha quedado totalmente: paralizado y campañas como las de Los vecinos de Madrid por las libertades o Los vecinos ante el referéndum, han sido un estrepitoso fracaso ».