Derrota socialdemócrata en las elecciones municipales de Hessen

Por primera vez desde la segunda guerra mundial, la ciudad de Francfort, capital del estado de Hessen y quinto núcleo de población más importante de Alemania Federal, será regida por un alcalde democristiano. La «ciudad ingobernable», como se la conoce en los medios políticos, se ha convertido también en grave tropiezo para los socialdemócratas, que han perdido unas elecciones municipales claves en un momento de declive.El nuevo alcalde de la ciudad es Walter Wallmann, de 44 años, conocido por haber presidido la comisión investigadora encargada de reunir pruebas contra el espía Guillaume, cuyo...

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Por primera vez desde la segunda guerra mundial, la ciudad de Francfort, capital del estado de Hessen y quinto núcleo de población más importante de Alemania Federal, será regida por un alcalde democristiano. La «ciudad ingobernable», como se la conoce en los medios políticos, se ha convertido también en grave tropiezo para los socialdemócratas, que han perdido unas elecciones municipales claves en un momento de declive.El nuevo alcalde de la ciudad es Walter Wallmann, de 44 años, conocido por haber presidido la comisión investigadora encargada de reunir pruebas contra el espía Guillaume, cuyo caso provocó la retirada de Willy Brandt de la Cancillería. Wallmann es un duro de la Democracia Cristiana.

Los socialdemócratas han reaccionado con visible decepción ante la doble derrota: la pérdida de cinco de los seis ayuntamientos más importantes de Hessen y de trece de las veinte circunscripciones en que está dividida la región. Como contraste, los comunistas han logrado el 10,3 % de los votos en la ciudad universitaria de Marburgo, aunque en el contexto general sólo se han alzado con un 0,8 % de los votos.

Entre los factores que han podido incidir en el resultado de estas elecciones municipales se citan la reestructuración territorial del estado de Hessen, al que se han incorporado por el sur demarcaciones netamente conservadoras, y el desprestigio creciente de la socialdemocracia. La contrariedad de los socialdemócratas ha sido tal, que el alcalde cesante no parece dispuesto a continuar en su puesto hasta el próximo año, a lo que tendría derecho. Los democristianos han aprovechado su victoria para ofrecer inmediatamente a los liberales la posibilidad de una coalición gubernamental y parlamentaria.

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