Andalucía es una

Iñigo Cavero, secretario general del Partido Popular Demócratacristiano, en su conferencia dada el día 15 de febrero, en el Club Siglo XXI, ha dicho algo que nos ha hecho vibrar de indignación. Este señor, que por lo visto propugna una España regional, por considerar demasiado cara la estructura federal, contempla en el contexto nacional dos Andalucías: la oriental y la occidental.¿Qué pasa con Andalucía? ¿Es que el clamor de ocho provincias en la lucha contra la explotación podría resultar insoportable? ¿Es que la unidad de la clase trabajadora andaluza, harta de soportar tanta emigración, ta...

Iñigo Cavero, secretario general del Partido Popular Demócratacristiano, en su conferencia dada el día 15 de febrero, en el Club Siglo XXI, ha dicho algo que nos ha hecho vibrar de indignación. Este señor, que por lo visto propugna una España regional, por considerar demasiado cara la estructura federal, contempla en el contexto nacional dos Andalucías: la oriental y la occidental.¿Qué pasa con Andalucía? ¿Es que el clamor de ocho provincias en la lucha contra la explotación podría resultar insoportable? ¿Es que la unidad de la clase trabajadora andaluza, harta de soportar tanta emigración, tanta inversión de sus ahorros en otras regiones, podría llegar a constituir una presión demasiado fuerte e impedir que se jugara con ella y con sus intereses primarios y vitales? ¿Es que la exigencia de esta clase, para que se montasen industrias en Andalucía que transformaran las materias primas que ésta produce, podría dejar sin mercados a las industrias de otras provincias? ¿Es que temen las multinacionales instaladas en el país, el que de esta forma tendrían que buscar merca dos en el extranjero y competir con ellas mismas?

No, señor Cavero, no. Andalucía es sólo una. Tan andaluz es un gaditano como un almeriense, Andalucía es sólo una, señor Cavero, mal que le pese a usted, y a quienes como usted piensan. Los andaluces lucharemos porque esa desmenbración no se produzca y, en las próximas Cortes haremos oir nuestra voz y emitiremos nuestro vgto refrendando esa unidad, evitando seguirle el juego a aquéllos que, por no pertenecer a las clases populares andaluzas, desconocen sus sufrimientos, sus hambres, sus calamidades.