Felipe González:"El Gobierno debe ser neutral y no lo está siendo"

Con asistencia de representantes de varios partidos políticos, fueron presentadas ayer en Madrid las Guías Electorales creadas por la Editorial Avance, que pretenden, según el director de la editora, orientar a la opinión pública de cara a las próximas elecciones. En primer lugar tomó la palabra Felipe González, secretario general del Partido Socialista Obrero Español. Manifestó que «es grande el proceso de desin formación, mala información o información tendenciosa con que se ve enfrentada la opinión pública actualmente cara a las elecciones». Dijo que ya existen pies forzados e...

Con asistencia de representantes de varios partidos políticos, fueron presentadas ayer en Madrid las Guías Electorales creadas por la Editorial Avance, que pretenden, según el director de la editora, orientar a la opinión pública de cara a las próximas elecciones. En primer lugar tomó la palabra Felipe González, secretario general del Partido Socialista Obrero Español. Manifestó que «es grande el proceso de desin formación, mala información o información tendenciosa con que se ve enfrentada la opinión pública actualmente cara a las elecciones». Dijo que ya existen pies forzados en la ley de Reforma Política que suponen concesiones a situaciones del franquismo. La normativa electoral debe comportar, a su juicio, más cosas que una buena ley electoral. Afirmó que el proceso actual es único, ya que implica la caída de una dictadura en cámara lenta, lo cual no se ha dadojamás.

«No obstante -manifestó-, las instituciones del pasado persisten deterioradas, pero perviven.» Mencionó como ejemplos el Movimiento Nacional y la Organización Sindical. «Estas organizaciones de otras épocas -dijo- se encuentran apoyadas por unos medios de información, en concreto la radio y la televisión, que no les son alérgicos y que las apoyan totalmente.»

Indicó también que si el actual Gobierno tiene intenciones democráticas sólo puede ser neutral, y de momento no lo está siendo en los medios de dfusión tales como radio y televisión.

Definió el secretario general del PSOE el panorama político es pañol en cinco bloques electorales que se comienzan a perfilar, y que serían la Alianza Popular, el Centro Democrático, la Democracia Cristiana, la familia socialista y la familia comunista. «El Gobierno -insinuó- se podría encuadrar en el Centro Democrático o en la Democracia Cristiana.»

Dijo también que al Gobierno le podría convenir fragilizar a la oposición, y que a esa línea pueden corresponder las últimas actuaciones con respecto a las siglas, «presentando un panorama confuso a la opinión pública y beneficiándose del mismo».

«Los demócratas de siempre podrían responder airadamente -concluyó- a los intentos de robar el espacio democrático por parte de las tendencias tradicionalmente autócratas.»

A continuación habló Jaime Miralles, monárquico, quien abundó en la teoría de los bloques Y manifestó que la vía de la Monarquía está estrechamente unida a la vía de la democracia.

Intervino después Manuel Azcárate, del Partido Comunista de España, en favor de la amnistía total, legalización de todos los partidos políticos. Acusó al Gobierno de crear una confusión en la opinión pública al nombrar a los recientes terroristas como Partido Comunista reconstituido. Se refirió también a la «manipulación de los medios informativos, que tiene el Gobierno a su favor».

Seguidamente habló Carlos Bru, de Izquierda Democrática, quien pidió el voto a los dieciocho años y manifestó que, siguiendo una teoría de Felipe González, un partido revolucionario institucional a la española, como en México, «puede ser el antecedente de una revolución». El señor Bru hizo hincapié en las incompatibilidades, de forma que quienes actualmente ostenten altos cargos río puedan presentarse a las elecciones «por rnotivos obvios».

Juan Encinar, del Partido Socialista Popular manifestó para finalizar el acto que la Oposición hasta el momento no ha negociado todavía con el Gobierno, sino que «ha hablado con el Gobierno». Asimismo, dijo que la Oposición tiene todavía el derecho de retirarse de las elecciones si la ley electoral no responde a las necesidades de una ley democrática.