Los vecinos de Parque Orbasa exigen un club social prometido
La Guardia Civil de Torrejón de Ardoz está llamando a declarar a los presidentes de las comunidades y a vecinos en general del Parque Residencial Orbasa I, por haber aparecido rotas las lunas de un local adquirido para farmacia, y que los vecinos reivindicaban como club social de la urbanización.Según exponen éstos, la empresa les había prometido, y así figuraba en los folletos de propaganda, la construcción de un club social. donde desarrollar actividades cívicas y culturales. El único local que quedaba libre apareció hace tiempo con el aviso de que iba a ser destinado a farmacia, sin que hay...
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La Guardia Civil de Torrejón de Ardoz está llamando a declarar a los presidentes de las comunidades y a vecinos en general del Parque Residencial Orbasa I, por haber aparecido rotas las lunas de un local adquirido para farmacia, y que los vecinos reivindicaban como club social de la urbanización.Según exponen éstos, la empresa les había prometido, y así figuraba en los folletos de propaganda, la construcción de un club social. donde desarrollar actividades cívicas y culturales. El único local que quedaba libre apareció hace tiempo con el aviso de que iba a ser destinado a farmacia, sin que hayan servido de nada las protestas de los compradores de las viviendas.
Parece que el local, fue vendido por la constructora a un concejal del Ayuntamiento, quien a su vez lo vendió a Antonio Ribera, farmaceútico, interesado en el mismo por su emplazamiento, muy cercano al nuevo ambulatorio de Torrejón, lo que asegura una afluencia de clientes numerosa.
El lunes de esta semana grupos de vecinos protagonizaron conatos de manifestación ante el Ayuntamiento, mientras Juan Cruz, concejal, moderaba entre ambas partes sosteniendo el derecho de la petición de los vecinos.
El martes por la mañana las lunas del local aparecieron rotas, y a las pocas horas la Guardia Civil llamaba a declarar a varias personas, entre ellas el mismo concejal, para conocer su opinión. Ayer, jueves, otros vecinos acudieron a las dependencias a las diez de la mañana, y continuaban sin salir a las dos de la tarde. Mientras, el ambiente de tensión se ha hecho palpable en toda la urbanización.