Desarticulada una banda juvenil de ladrones

Cuarenta robos esclarecidos y diez detenidos como presuntos autores fue el balance de la investigación policial, iniciada hace unos días, a raíz de la detención de uno de los supuestos integrantes de una banda juvenil, ahora desarticulada.Los robos, que fueron cometidos en diversos locales, con preferencia chalés, de la colonia Mirasierra, Barajas, Majadahonda, Aravaca y Las Rozas, tenían como punto común el método usado y el interés de los ladrones por las joyas y los objetos artísticos.

Aumentada la vigilancia se logró detener a Valentín Segura, de diecisiete años, conocido, en medios...

Cuarenta robos esclarecidos y diez detenidos como presuntos autores fue el balance de la investigación policial, iniciada hace unos días, a raíz de la detención de uno de los supuestos integrantes de una banda juvenil, ahora desarticulada.Los robos, que fueron cometidos en diversos locales, con preferencia chalés, de la colonia Mirasierra, Barajas, Majadahonda, Aravaca y Las Rozas, tenían como punto común el método usado y el interés de los ladrones por las joyas y los objetos artísticos.

Aumentada la vigilancia se logró detener a Valentín Segura, de diecisiete años, conocido, en medios policiales, como delincuente. Días después, eran aprehendidos el resto de sus compañeros, Balduino Ortega, de dieciséis años; Antonio Portilla, de la misma edad; José Chaparro, de diecisete; Emiliano Cazorla, también de diecisiete años, y tres menores de quince años, que fueron acusados de ser los presuntos autores, junto al primero, de los citados robos.

Acusados de haber comprado parte de las joyas sustraídas y dos armas fueron detenidos Remedios Barrios y Alberto Huertas, de 41 años. Las dos armas eran un revolver Smith- Wenson, calibre 33 especial y una pistola marca Astra, calibre 7,65 milímetros.

Al primero de los detenidos se le encontraron 14.000 pesetas y algunas joyas procedentes de un robo, que fue denunciado por un súbdito inglés. Además de las armas citadas y de otras dos pistolas de aire comprimido, propiedad de Alberto Huertas, fueron recuperadas diversas joyas y dinero en metálico, aunque muy por debajo de la cantidad sustraída, valorada en unos dos millones y medio de pesetas. Para sus desplazamientos usaban, según fuentes policiales, automóviles sustraídos, de los que fueron recuperados cuatro de ellos.