Se oponen a la expropiación de terrenos para la Legión

Ante una enorme expectación popular -pancartas en la calle, con una asistencia de vecinos, en donde se podían leer Pedimos justicia, queremos que no nos expropien nuestros terrenos- se celebró el anunciado pleno municipal del Ayuntamiento de Pájara, en la isla de Fuerteventura, convocado expresamente a petición de los vecinos de aquella localidad con un asunto único a tratar: la expropiación forzosa de cerca de 47.000.000 de metros cuadrados para la construcción de un campo de tiro y maniobras militares, destinadas para la Legión, que se encuentra en Fuerteventura, hecho éste al que...

Ante una enorme expectación popular -pancartas en la calle, con una asistencia de vecinos, en donde se podían leer Pedimos justicia, queremos que no nos expropien nuestros terrenos- se celebró el anunciado pleno municipal del Ayuntamiento de Pájara, en la isla de Fuerteventura, convocado expresamente a petición de los vecinos de aquella localidad con un asunto único a tratar: la expropiación forzosa de cerca de 47.000.000 de metros cuadrados para la construcción de un campo de tiro y maniobras militares, destinadas para la Legión, que se encuentra en Fuerteventura, hecho éste al que se oponen rotundamente los vecinos y propietarios por sentirse directamente afectados.

Tras la introducción y el primer apartado del informe que expone los datos relativos a los terrenos sometidos a expropiación, se dice que la creación de una zona militar de operaciones y maniobras inciden gravemente sobre el desarrollo integral de los terrenos de la ordenación Costa de Pájara, así como la expropiación de terrenos en una superficie de 3.620.000 metros cuadrados que están calificados como susceptibles de desarrollo urbano, mediante planes especiales de acuerdo con la delimitación urbana aprobada por la comisión provincial de Urbanismo de Las Palmas.

Al finalizar el pleno quedó bienclara una cuestión: que los vecinosy el Ayuntamiento de Pájara sólo pretenden velar por sus intereses y que se encuentran exentos de animosidad hacia el Ejército, con el que se sienten solidarios; pero sólo se pide una reconsideración de la zona elegida y que, sea cual fuere la decisión final, los habitantes del municipio permanecerán firmes.