Los accidentes en las clínicas son consecuencia de las deficiencias de mantenimiento

«El accidente mortal que recientemente costó la vidaa una enferma de la Ciudad Sanitaria La Paz no es, por desgracia, un hecho excepcional y sin justificación, sino la consecuencia lógica de la pobre situación técnica de los hospitales españoles.» De esta forma comienza una nota, remitida a EL PAIS por la Asociación de Ingenieros de Telecomunicación, en la que se aborda la carencia casi absoluta que, en el contexto general de la asistencia médica hospitalaria, se da de técnicos que se encarguen del manejode los aparatos electrónicos, cada vez más abundantes.Según la misma nota, una comi...

«El accidente mortal que recientemente costó la vidaa una enferma de la Ciudad Sanitaria La Paz no es, por desgracia, un hecho excepcional y sin justificación, sino la consecuencia lógica de la pobre situación técnica de los hospitales españoles.» De esta forma comienza una nota, remitida a EL PAIS por la Asociación de Ingenieros de Telecomunicación, en la que se aborda la carencia casi absoluta que, en el contexto general de la asistencia médica hospitalaria, se da de técnicos que se encarguen del manejode los aparatos electrónicos, cada vez más abundantes.Según la misma nota, una comisión de Bioingenieria de la asociación realizó, en el primer semestre del pasado año, un informe en el que se evidenciaba la «urgente necesidad de incorporar a los centros sanitarios personal técnico del nivel adecuado, dada. la progresiva complejidad de los equipos eléctricos y electrónicos que, cada vez en mayor número, forman parte del instrumental médico utilizado a diario». La asociación destaca el hecho de que, en toda España, tan sólo hay un centro en el que trabaje personal técnico encargado del cuidado y vigilancia del material electrónico.

En consecuencia, con esta situación, «el personal médico y paramédico debiera estar libre de toda responsabilidad, en cuanto al estado de funcionamiento del instrumental que maneja».

La nota termina refiriéndose al ofrecimiento hecho por la asociación, a lo largo de 1976, para colaborar con la organización sanitaria española en el estudio de las posibles fórmulas de incorporación de los Ingenieros a ella, tal como está previsto en el Libro Blanco de la Sanidad.