El Gobierno suprimirá la "ventanilla" de los partidos
La ventanilla de asociaciones políticas será suprimida por el Gobierno en fecha próxima. Según el borrador de decreto-ley que se prepara, el modelo para la legalización de los partidos será muy similar al adoptado para las asociaciones sindicales, y consistirá sustancialmente en el depósito de los estatutos.El principal obstáculo jurídico para la entrada en el juego político de los partidos de oposición que, por otra parte, se encuentran dispuestos a participar en las próximas elecciones, ha venido residiendo en los requisitos exigidos por la ley sobre el derecho de asociación política ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La ventanilla de asociaciones políticas será suprimida por el Gobierno en fecha próxima. Según el borrador de decreto-ley que se prepara, el modelo para la legalización de los partidos será muy similar al adoptado para las asociaciones sindicales, y consistirá sustancialmente en el depósito de los estatutos.El principal obstáculo jurídico para la entrada en el juego político de los partidos de oposición que, por otra parte, se encuentran dispuestos a participar en las próximas elecciones, ha venido residiendo en los requisitos exigidos por la ley sobre el derecho de asociación política (perteneciente al paquete reformista Arias/Fraga) para acceder a la situación de asociación legal. La constitución de una asociación política, de acuerdo con la ley citada, sólo se producía por acuerdo del Gobierno, a propuesta del Ministerio de la Gobernación, tras cubrir la asociación solicitante una serie de trámites burocráticos.
Los partidos de oposición han venido manteniendo que el ejecutivo no estaba legitimado para dar nacimiento jurídico a los partidos, algunos de los cuales existen desde hace muchos años y han funcionado legalmente en España hasta la llegada del franquismo. Según la oposición, lo correcto sería que el Gobierno reconociera a los partidos que, de hecho, vienen actuando en nuestro país.
La fórmula a la que se va a llegar podrá dar satisfacción a ambas partes, si se adapta a lo dictaminado por la Comisión de Leyes Fundamentales -y pendiente de aprobación por el Pleno de las Cortes- para las asociaciones sindicales.