Entierro del policía armado José María Martínez
Entre una gran manifestación de duelo se celebró el sepelio del joven policía José María Martínez Morales, en su tierra natal, Fregenal de la Sierra (Badajoz). A las diez de la mañana del pasado domingo la comitiva fúnebre partió de la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento del pueblo extremeño, hasta la iglesia de Santa Catalina Mártir, mientras más de trescientos compañeros de la Policía Armada entonaban el himno del Cuerpo que era escuchado por el público en completo silencio y a través de los altavoces.Tras una misa de corpore insepulto, concelebrada por seis sacerdotes y en ...
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Entre una gran manifestación de duelo se celebró el sepelio del joven policía José María Martínez Morales, en su tierra natal, Fregenal de la Sierra (Badajoz). A las diez de la mañana del pasado domingo la comitiva fúnebre partió de la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento del pueblo extremeño, hasta la iglesia de Santa Catalina Mártir, mientras más de trescientos compañeros de la Policía Armada entonaban el himno del Cuerpo que era escuchado por el público en completo silencio y a través de los altavoces.Tras una misa de corpore insepulto, concelebrada por seis sacerdotes y en la que dedicó una sentida plática el vicario de la diócesis, don Aquilino Camacho, el féretro fue trasladado hasta el furgón fúnebre a hombros de números de la Policía Armada, para dirigirse la comitiva al cementerio local. Detrás del furgón caminaban los familiares de la víctima, los gobernadores civil y militar, jefes de la Policía Armada de Badajoz, Sevilla y Madrid, autoridades locales, policías armados y numeroso público.
Una vez dado sepultura al cadáver la banda de cornetas y tambores de la Policía Armada entonó el toque de oración. Numerosas coronas de flores fueron depositadas sobre la tumba de José María Martínez Morales.