Bulgaria

El establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y Bulgaria supone la formalización plena de las negociaciones con el tercero de los países del Este.Siguiendo la tónica de las negociaciones con los países del Este, el 2 de diciembre de 1958 se reglamenta un acuerdo de pagos entre el Instituto Español de Moneda Extranjera y la Banca Nacional de Bulgaria. A partir de entonces se sucederían diversos canjes de notas sobre pagos y protocolos de intercambios comerciales hasta el establecimiento de relaciones consulares, en 1970. En junio de 1971 se firma entre los dos países un acuerdo a l...

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El establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y Bulgaria supone la formalización plena de las negociaciones con el tercero de los países del Este.Siguiendo la tónica de las negociaciones con los países del Este, el 2 de diciembre de 1958 se reglamenta un acuerdo de pagos entre el Instituto Español de Moneda Extranjera y la Banca Nacional de Bulgaria. A partir de entonces se sucederían diversos canjes de notas sobre pagos y protocolos de intercambios comerciales hasta el establecimiento de relaciones consulares, en 1970. En junio de 1971 se firma entre los dos países un acuerdo a largo plazo sobre comercio, navegación y transporte y sobre cooperación económica, industrial y técnica. Asimismo quedaban estipuladas, en el artículo veinte del protocolo, las reuniones anuales de la Comisión Mixta Hispano-búlgara. Dicha comisión ha venido firmando desde entonces diversos protocolos y acuerdos de pagos en materias comerciales y de cooperación

Más información

Las relaciones entre España y Bulgaria comenzaron a hacerse factibles a partir del XI Congreso del Partido Comunista Búlgaro, en marzo de 1976. El viceministro de Asuntos Exteriores, Nikolai Minchev, hacía unas declaraciones sobre la necesidad de normalizar unas relaciones que «hasta ahora se encuentran a un nivel político vergonzante». Además matizaba el apoyo de Bulgaria al Sahara Occidental, precisando que no iba dirigido al Frente Polisario sino a la población del territorio. Desde entonces, los contactos han sido cada vez más estrechos y han dado origen a la próxima apertura de embajadas en ambos países.

El comercio entre España y Bulgaria, sin ser demasiado significativo, ha ido en creciente aumento. En 1975 el volumen global de nuestro comercio con Bulgana ascendía a 1.799 millones de pesetas, de los cuales 721 millones correspondían a exportaciones y 1.078 millones a importaciones. El balance arroja, pues, un saldo negativo para España de 357 millones de pesetas, pero las posibilidades futuras parecen presentarse favorables.

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