Angel Guisande no participó en el secuestro

A las ocho de la tarde de ayer fue puesto en libertad Angel Guisande Covelo, tras haber permanecido retenido durante unas horas en la comisaría de Vigo, pues había difundido la autoridad policial de Madrid que era uno de los presuntos implicados en el secuestro del teniente general Villaescusa.

Dos horas antes de que la primera edición de Telediario difundiera las fotografías de tres presuntos implicados en el secuestro del teniente general Villaescusa, la policía viguesa tenía la certeza de que uno de ellos, Angel Guisande Covelo, no había participado en la operación, ya que no ha sali...

A las ocho de la tarde de ayer fue puesto en libertad Angel Guisande Covelo, tras haber permanecido retenido durante unas horas en la comisaría de Vigo, pues había difundido la autoridad policial de Madrid que era uno de los presuntos implicados en el secuestro del teniente general Villaescusa.

Dos horas antes de que la primera edición de Telediario difundiera las fotografías de tres presuntos implicados en el secuestro del teniente general Villaescusa, la policía viguesa tenía la certeza de que uno de ellos, Angel Guisande Covelo, no había participado en la operación, ya que no ha salido de Vigo desde hace más de un año.Angel Guisande abandonó la cárcel de La Coruña a finales de 1975, después de permanecer en prisión poco más de un año, como militante de la Organización Marxista Leninista de España (OMLE), procesado por propaganda ilegal. Posteriormente estuvo detenido cuatro días, con motivo de los atentados del pasado 18 de julio, comprobándose su inocencia. Aquella detención parece que estuvo relacionada con la colocación de un artefacto en la Delegación Provincial de Sindicatos de Vigo.

El lunes, a la hora de producirse el secuestro del teniente general Villaescusa, Guisande se encontraba trabajando en Construcciones Navales Santo Domingo, como encargado de calderería de la contrata, Leiros. Ayer a mediodía, dos inspectores del Cuerpo General de Policía acudieron a la factoría y le pidieron les acompañara a comisaría, donde permanecía a media tarde. En aquel momento su esposa llegaba a los astilleros por haber visto la fotografía de su marido en la primera página de un periódico local.

Según la familia de Angel Guisande, éste no ha sido detenido, habiéndosele aconsejado que permanezca en las dependencias policiales hasta que los medios informativos desmientan su participación en el secuestro. «Nos han dicho -indica un familiar a EL PAIS- que se trata de una medida preventiva, para evitar posibles complicaciones con elementos incontrolados de la extrema derecha.»

Tanto la familia como los amigos y compañeros de trabajo de Angel Guisande -de treinta años, padre de cuatro hijos- afirman que es un gran trabajador y no puede ser activista de ninguna organización política. Con bastante frecuencia trabaja diez horas diarias y dedica algún tiempo diariamente a los amigos. En los últimos días ha acudido, como es habitual a varios establecimientos públicos.

La esposa de Guisande, María Isabel Grobas, vio ayer la fotografía de su marido en televisión cuando ya se había comprobado suficientemente que nada tenía que ver con el caso. En la actualidad, Guisande está mucho más grueso que en la foto difundida y no lleva bigote. Según sus familiares, parece que fue confundido con otra persona de Lugo, lo que ha motivado que se publicara su foto como presunto implicado en el secuestro del teniente general Villaescusa.

Al salir de la comisaría -alrededor de las ocho de la tarde-, Angel Guisande declaró que desde hace dos años y medio no tiene nada que ver con OMLE ni con ningún otro partido político. Dijo que había permanecido cuatro horas en una celda, y añadió: «Mi impresión es que no saben por dónde andan. Está muy claro que yo no tengo nada que ver con esto.»

Varios abogados estudian la posibilidad de iniciar acción judicial por los perjuicios ocasionados a Guisande. Una veintena de letrados se han dirigido a su colegio para protestar por los incidentes de Madrid, y lamentan lo ocurrido al trabajador vigués, así como la frecuencia con que autoridades policiales difunden noticias en torno a supuesta identificación de autores de hechos de terrorismo, que se revelan como infundados, y señalan que la liberación del detenido no elimina el grave daño a su fama y a su seguridad personal.