Aprobado el polémico plan de la isla Dragonera

El Ayuntamiento de Andraitx, en el último pleno del año celebrado el día 31, acordó por unanimidad aprobar el plan parcial y especial de ordenación urbanística de la Isla Dragonera, situada en el término municipal de dicha localidad.

Dicho plan de ordenación, realizado por el urbanista Valentín Sorribas, que realizó trabajos para el plan general de ordenación de Baleares, suscitó en su día una polémica a raíz del proyecto presentado por la entidad urbanística Patrimonial Mediterránea, SA, para urbanizar esta isla, la sexta en extensión del archipiélago balear. Este proyecto prevé un...

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El Ayuntamiento de Andraitx, en el último pleno del año celebrado el día 31, acordó por unanimidad aprobar el plan parcial y especial de ordenación urbanística de la Isla Dragonera, situada en el término municipal de dicha localidad.

Dicho plan de ordenación, realizado por el urbanista Valentín Sorribas, que realizó trabajos para el plan general de ordenación de Baleares, suscitó en su día una polémica a raíz del proyecto presentado por la entidad urbanística Patrimonial Mediterránea, SA, para urbanizar esta isla, la sexta en extensión del archipiélago balear. Este proyecto prevé una urbanización donde se podían construir 1.200 unidades de alojamiento destinadas a unas 3.600 personas, distribuidas en cuatro aldeas, situadas en la zona habitable, mientras que en la considerada zona rústica no se piensa superar la cifra de 230 habitantes.

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Ultimo reducto

El ambicioso plan de la entidad urbanizadora, catalana de origen, que adquirió el Islote a Juan Flexás en la cantidad de cien millones de pesetas, tendrá un costo total de 1.798 millones de pesetas. Debe realizarse en un plazo máximo de cuatro años. Los servicios públicos de la Dragonera dependerá en su totalidad de Mallorca, en cuanto a suministro de electricidad, recogida de basuras y abastecimientos en general. Cables submarinos de conducción eléctrica, iguales a los que están en servicio entre Mallorca y Menorca, proporcionarán fluido eléctrico a la nueva zona urbanizada, mientras que los transportes entre las dos islas se realizarán a través de un servicio marítimo regular, y en caso de urgencia, mediante helicópteros, para los cuales se construirá un helipuerto. El único autoabastecimiento será el de agua potable y el de depuración de aguas residuales, estando previsto la construcción de dos potabilizadoras de agua de mar con un abastecimiento de 250 litros por día y habitante, además de dos depuradoras para las aguas residuales.La polémica sobre la urbanización en la Dragonera, considerada como uno de los últimos reductos del Mediterráneo, surgió cuando diversas entidades, entre las que se cuenta la Diputación Provincial, Icona, la Obra Cultural Balear y el Colegio de Arquitectos de Cataluña y Baleares, alzaron sus voces para evitar el atentado ecológico sobre esta zona virgen con su flora y su fauna autóctonas. Pero, ante este temor, la entidad urbanizadora anunció en su proyecto que salvaguardaría los valores paisajísticos, ecológicos y, ambientales de la isla.

Ahora y una vez aprobado por unanimidad el plan, al que habrá que subsanar una serie de deficiencias, pocas y sin importancia, que fueron observadas por los miembros del Ayuntamiento de Andraitx. ha sido trasladado a la sociedad propietaria de la isla para que lleve a cabo su plan urbanizador.

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En página 19: «Un proyecto de urbanización amenaza el equilibrio ecológico de Menorca.»

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